Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y los hospitales Clínic de Barcelona y Gregorio Marañón de Madrid iniciarán en breve el primer ensayo clínico en fase I que se realiza en España de una vacuna preventiva contra el VIH, el virus responsable del sida. Sin embargo, los expertos no quieren alentar falsas esperanzas con este proyecto. En esta primera etapa sólo se trata de comprobar la respuesta en voluntarios sanos.

La primera fase del ensayo comprende la participación de 30 voluntarios sanos y con bajo riesgo de ser infectados y su objetivo es evaluar la seguridad de la vacuna y su capacidad de inducir respuestas inmunes, según explicó ayer en Barcelona Felipe García, del Clínic. La vacuna experimental MVA-B, patentada por el CSIC y desarrollada por el equipo dirigido por Mariano Esteban, está basada en el subtipo B del VIH, el más frecuente en Europa, y utiliza cuatro antígenos [sustancias que desencadenan la formación de anticuerpos de defensa en el organismo] modificados de esta variedad del virus, para fomentar la activación de una respuesta inmunológica en el organismo. Para introducir estos antígenos en el organismo, MVA-B se sirve de un vehículo transportador (un virus, el poxvirus MVA), incapaz de multiplicarse en la células humanas, pero sí de producir los antígenos del VIH.

Esteban explicó que es una versión modificada del virus vacunal empleado en la erradicación de la viruela.

El desarrollo de esta vacuna se inició en 2000, después de ser testada en modelos animales y demostrar su capacidad de inducir respuestas inmunes que protegen frente al virus de inmunodeficiencia del simio (similar al VIH).

Los primeros resultados se podrían tener en mayo de 2010, según señaló Juan Carlos López Bernaldo de Quirós, del Gregorio Marañón. El médico enfatizó que este ensayo se enmarca en la línea de las nuevas vacunas, que más que ser "absolutamente preventivas", buscan "protección del desarrollo de la enfermedad".

En la actualidad se están desarrollando 15 ensayos clínicos con modelos de vacuna para el VIH. Sin embargo, hasta el momento, sólo ha sido posible llegar hasta la fase III en un prototipo, con resultados insatisfactorios.