"Cuando hay un gran malo el público lo agradece"
Ramón Campos, productor 'Gran Hotel'
La productora Bambú disfruta de las nominaciones de 'Gran Hotel' en el Festival de Montecarlo y prepara un nuevo sello de producción.
El reconocimiento a Gran Hotel con cuatro nominaciones en el Festival de Montecarlo revela el buen momento de la ficción española. Ramón Campos, aspirante como mejor productor ejecutivo junto a su inseparable Teresa Fernández-Valdés, sabe que lo tiene difícil ante Juego de tronos o The good wife, pero ya es un premio para esta aplaudida serie de Antena 3 y para el equipo de la productora Bambú estar ahí. La firma de Gran Reserva o Hispania presenta sus credenciales de calidad. Campos insta al trabajo bien hecho y a un presupuesto ajustado y muestra su preocupación por el desconcierto gestor en RTVE.
-Tener cuatro nominaciones, con Amaia Salamanca y Yon González aspirando a mejores actores ya es un premio. Pero no debería de ser una sorpresa la acogida a Gran Hotel.
-Estamos agradecidos a la acogida que está teniendo fuera de nuestro país. Se ha vendido a Francia y Rusia y también esperamos que cristalicen las negociaciones con Italia y varios países de Iberoamérica. Los españoles siempre nos comparamos con complejos con lo que existe en el extranjero y Gran Hotel, que nació gracias a la confianza de Antena 3, puede competir con cualquier otra producción europea.
-Ya sabe lo que es ganar una Ninfa en Montecarlo. Pero también es consciente de lo duro que ha sido llegar a este punto.
-Teresa y yo empezamos en producciones de la televisión gallega hasta que gracias a Ganga (Cuéntame) pudimos hacer Desaparecida, que ganó la Ninfa de Oro en Montecarlo. Sí, ha sido un camino complicado. Guante blanco, aquel thriller con un punto de melodrama, fue la primera producción nacional de Bambú, y tras pinchar en La 1 estuve cuatro meses haciéndole la autopsia. Después vinieron Gran Reserva, Hispania... series donde, por ejemplo, creamos grandes malos. Cuando hay un gran malo el público lo agradece. Normalmente se le echa la culpa al público cuando una ficción fracasa, pero en realidad la tenemos nosotros. Tenemos que fijarnos qué ha rechazado el espectador.
-Y para triunfar en los índices de audiencia debe atender a un público muy amplio...
-Por ejemplo en nuestras ficciones siempre cuidamos en especial al público femenino. Por eso hemos creado un sello nuevo, Blow, para series de géneros como la ciencia ficción donde podamos trabajar elementos nuevos y desarrollar otro tipo de producciones. Queremos también narrar sin prisas, con ficciones que no tengan que dirigirse a todos los espectadores, que podamos aguantar un plano de veinte segundos...
-¿Y qué cualidades tiene Gran Hotel para que haya sido tan bien acogida por el Festival de Montecarlo?
-Creo que es una serie de mucha frescura. La pareja de detectives aficionados ha llenado a los espectadores y al jurado de ese festival. Gran Hotel es agradable de ver. Yo soy el que más veces ve los capítulos, en todos los procesos, y mantienen siempre su frescura. Es una mezcla de la dirección preciosista, con tramas fáciles de seguir y una buena elección de personajes, como el inspector Ayala.
-¿Qué dirección dan a quienes se encuentran en este proyecto?
-La mejor definición es como un cuadro de Sorolla, sencillos y perfilados. Hasta el peinado de las actrices no es barroco. Y siempre funcionan las historias de "arriba y abajo"...
-Con unos actores siempre convincentes...
-En las ficciones de Bambú queremos siempre transmitir el buen ejercicio de mezclar generaciones de actores. En Gran Hotel están Adriana Ozores, Concha Velasco, Asunción Balaguer y en los nuevos capítulos Juan Luis Galiardo, junto a Amaia, Yon, Alfonso Bassave, que también se incorpora, o Silvia Marsó. En Gran reserva están Aitor Luna, Paula Echevarría o Emilio Gutiérrez Caba.. La interconexión de generaciones distintas.
-¿Qué conclusión saca de la experiencia de miniseries como Marco, que no terminó de funcionar?
-Las miniseries no terminan de compensar porque para montarlas exigen el mismo esfuerzo que una serie de muchos capítulos. Marco era un buen drama pero en el segundo capítulo no se vislumbraba la existencia de un peligro real. Además, las cadenas de la competencia nos contraprogramaron con películas románticas.
-Gran Reserva tiene una temporada paralizada en TVE ¿cómo les afecta?
-En menor medida que a otras productoras. Mi preocupación ante lo que sucede con TVE es que peligra el nivel que estamos alcanzando en la ficciones. Empezamos a sentir el frenazo y hay productoras con riesgo de cerrar. El recorte de 200 millones de RTVE no debería afectar a la producción de series nacionales. Telecinco ya ha mostrado también otro frenazo en ficción propia y por eso TVE tiene que ser el motor para que siga funcionando el tejido audiovisual, como sucede con las cadenas públicas en Francia, Reino Unido o Italia. La ficción televisiva es parte de la imagen, de la cultura, de un país.
-Un premio en Montecarlo vendría a defender esta posición de las productoras españolas.
-Espero algún premio entre los actores y en el galardón a productores europeos competimos con Downton Abbey. No podemos bajar el nivel que hemos alcanzado.
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