La Fundación de Cultura Andaluza acoge estos días la exposición Lo absurdo apareciendo, una colección de 14 obras a base de acrílicos y técnicas mixtas llevadas a cabo por el pintor sevillano Pablo Yáñez. Cada uno de estos lienzos de mediano y gran formato -una de las obras mide tres por dos metros- va a acompañada por un texto escrito por el propio autor. "El tiempo me ha hecho evolucionar. Mientras que antes pintaba en blanco y negro, ahora utilizo toda la paleta de colores. Del mismo modo, mi obra es más figurativa que realista", señala el autor que hace un año se trasladó a Los Caños de Meca, en la provincia de Cádiz, para trabajar. "Soy muy disciplinado en mi trabajo. Necesito aislarme del mundo y concentrarme en lo que hago. Decidí mudarme para un proyecto creativo de tres meses y ya llevo un año allí". Tras cursar algunos años de Historia del Arte, Pablo Yáñez se dedicó a la pintura de forma autodidacta, al igual que muchos miembros de su familia. De forma paralela a su trayectoria como creador plástico, realiza trabajos de ilustración, así como escenificaciones para conciertos musicales. "Entre mis proyectos futuros está el de publicar un libro con 400 ilustraciones propias, pero no es fácil, es muy costoso". El artista, además, llevará a cabo pronto otro proyecto creativo que durará dos meses y que él mismo ha definido como un gran reto: pintar el Réquiem de Mozart.