La Barroca estabilizada

La OBS acogerá durante su temporada 2017-18 siete programas de abono. La formación recupera el concierto del Proyecto Atalaya, que el curso pasado no se pudo ver en Sevilla

Luis Méndez, del Cicus, Eduardo Tamarit, de la Junta, Ventura Rico y Pedro Gandía, de la OBS, y Antonio Muñoz, del Ayuntamiento, en Santa Clara.
Luis Méndez, del Cicus, Eduardo Tamarit, de la Junta, Ventura Rico y Pedro Gandía, de la OBS, y Antonio Muñoz, del Ayuntamiento, en Santa Clara. / José Ángel García
Pablo J. Vayón

30 de junio 2017 - 09:09

Sevilla/Antonio Muñoz, delegado de Cultura del Ayuntamiento, Eduardo Tamarit, secretario general de Cultura de la Junta, Luis Méndez, director general de Cultura y Patrimonio del Cicus, Pedro Gandía y Ventura Rico, respectivamente director artístico y coordinador de la Orquesta Barroca de Sevilla, presentaron ayer en Santa Clara la programación prevista por el conjunto sevillano para su temporada local 2017-18.

Después de pasar durante años por notables apuros para asentar una temporada regular en Sevilla, Ventura Rico se felicitaba por considerar que el conjunto se ha estabilizado en un modelo viable, que se sostiene con un presupuesto de algo más de cien mil euros. Esta cantidad proviene fundamentalmente del Ayuntamiento sevillano, que pasa de los 77.250 euros del curso 2016-17 a 85.000 para el próximo, y de la taquilla, que supone en torno al 30% de los ingresos del conjunto. El incremento de unos 3.000 euros comprometidos ya por la Junta de Andalucía sobre las cantidades que aportó en diciembre pasado (lo que supondrían 15 mil euros más), el patrocinio de la Universidad (otros 6.000) y el aporte de entidades privadas, como la academia de idiomas ELI (6.000) y la Fundación Lara (3.000), completan los recursos económicos que maneja la OBS para su temporada sevillana.

Las cantidades son modestas y condenan a la orquesta a sobrevivir sin grandes ambiciones

Las cantidades son modestas (incluso miradas con perspectiva histórica) y condenan a la orquesta a una supervivencia sin grandes ambiciones, lo que obviamente se refleja en una programación que un año más resulta ridículamente corta y no presenta grandes novedades para el aficionado. El potencial de la OBS es infinitamente mayor, y esta no es una afirmación que se haga proyectando al futuro su trayectoria pasada, sino recordándola. Hace más de una década la OBS defendía ya con una solidez y una competencia extraordinarias las colosales obras del repertorio coral barroco y clásico, que hace mucho tiempo han quedado por razones presupuestarias fuera de su alcance.

La temporada de abono se reduce el curso próximo a siete programas. El primero, que se ofrecerá el 2 y el 3 de octubre en el Espacio Turina, es además la repetición del concierto que el conjunto tocó en enero pasado con motivo de la universitaria celebración de Santo Tomás (entonces, estaba fuera de abono). Con el violinista japonés nacionalizado austriaco y residente en España Hiro Kurosaki de concertino-director, la orquesta afrontará un programa de música instrumental del siglo XVII, que hace especial énfasis en el stylus phantasticus de compositores como Biber y Schmelzer. Fue un éxito en enero, y con seguridad repetirá ocho meses después.

El 3 y el 4 de noviembre y también en el Espacio Turina, la OBS contará por primera vez con la colaboración de la violonchelista germano-noruega Kristin von der Goltz que, sin director aún definido, participará en un programa que incluye conciertos para su instrumento de Vivaldi (bien conocidos por los buenos aficionados) y Porpora (una rareza). Von der Goltz, miembro durante muchos años de uno de los conjuntos punteros del barroco centroeuropeo, los Freiburger Barockorchester, repetirá el 19 y el 20 de diciembre (una vez más en la Turina) tocando junto a otros cuatro solistas de la OBS (sin definir) una de las obras cumbres del repertorio camerístico de todos los tiempos, el Quinteto en do mayor de Schubert.

El 20 de enero de 2018 tiene lugar la cita más esperada de la temporada de la OBS, adelantada ya en su día por este diario: con la coproducción del CNDM, el conjunto sevillano dirigido por el suizo Diego Fasolis ofrecerá en el Teatro de la Maestranza un duelo barroco en las alturas, con las mezzosopranos Ann Hallenberg y Vivica Genaux de solistas y música de Haendel y Vivaldi en los atriles.

La cita anual con la Orquesta Joven de la OBS repite este año su alianza con la Orquesta del Conservatorio Superior en un concierto que se celebrará el 13 de febrero en el Teatro Lope de Vega. Con la Sociedad Musical de Sevilla como coro, los miembros del conjunto Vandalia (Rocío de Frutos, Gabriel Díaz, Víctor Sordo y Javier Cuevas) de solistas y la batuta de Martin Schmidt ofrecerán el Réquiem de Mozart. El 3 y el 4 de abril se vuelve al Espacio Turina para, coincidiendo con la fecha de muerte de Murillo, ofrecer, dentro del Festival de Música Antigua, un recital con música fúnebre (aún sin concretar) que dirigirá el joven talento ruso Maxim Emelyanychev, ya conocido en la ciudad por sus actuaciones en el foso del Maestranza y en el podio de la ROSS, pero que debutará al frente de la OBS, y en el que cantará una ya conocida de la orquesta, la soprano Julia Doyle.

El programa de abono se cierra 2 y 3 de mayo en el Teatro Lope de Vega con la batuta de Enrico Onofri, solistas aún desconocidos y una ópera de Haydn en versión de concierto: L'isola disabitata, obra con famoso libreto de Metastasio sobre el que también trabajaría años después Manuel García en una ópera de cámara que se vio hace años (con escena) en la Sala Manuel García del Maestranza.

Fuera del abono, la OBS rescata el concierto del Programa de recuperación de patrimonio Atalaya, que el curso pasado no se pudo ver en Sevilla. Una vez más con Enrico Onofri en la dirección y esta vez con las voces de dos de los más reputados solistas del panorama nacional (la soprano María Espada y el contratenor Carlos Mena), ofrecerá un curioso programa en torno al Stabat Mater de Pergolesi, a partir de las versiones que de la obra se conservan en la Catedral de Málaga, algunas en forma de contrafactum (esto es, con texto diferente al original). Atalaya servirá esta vez como apertura del Curso Universitario y se ofrecerá en el Auditorio de la ETS de Ingeniería y no en la Iglesia de la Anunciación, como venía siendo habitual. Fuera de abono está prevista también una segunda actuación en el Femás con un programa camerístico aún sin fijar.

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