La XXIV edición del Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás) se inaugurará el próximo 17 de marzo en la iglesia de la Magdalena con un concierto de altos vuelos: el grupo Concerto Italiano, con Rinaldo Alessandrini al frente como siempre, tocando una de las más grandes y celebradas obras del compositor italiano Claudio Monteverdi, las Vísperas de la beata Virgen (Vespro della beata Virgine en su título original). La actuación aparece ya confirmada en la web de María Goded Music Management, la agencia de representación del conjunto fundado en 1984 por Alessandrini, especializado en el repertorio renancentista y barroco y referencia ineludible en el panorama europeo de la interpretación de la música antigua.

Director de orquesta y de coro, clavecinista, pianista y organista, Alessandrini goza desde hace más de 30 años de la reputación de ser uno de los intérpretes más autorizados de la obra de Monverdi. El músico italiano regresará pues junto a su grupo a Sevilla, tras la actuación que ya ofrecieron también en el marco del Femás en su edición del año 2001, y también en el concierto inaugural, en aquella ocasión en el Teatro Lope de Vega y en formato camerístico, acompañados por la contralto Sara Mingardo y con partituras de Vivaldi, Bach, Legrenzi, Pergolesi y Corelli en los atriles. Esta vez, el 17 de marzo, lo harán para recrear en vivo las mencionadas Vísperas que ya plasmaron en un disco publicado en 2004 por el sello Naïve y que pasa por ser, para muchos especialistas, una de las grabaciones más originales y referenciales de esta obra de Monteverdi.

El cierre llegará con la lectura de Herreweghe de 'La Pasión según San Mateo' de Bach

El de la iglesia de la Magdalena será un marco ajustado para esta nueva ocasión, dada la naturaleza sacra de la composición que fue publicada en Venecia en 1610, lo que convierte esta misa polifónica a seis voces, de nuevo según el criterio de los estudiosos, en una de las piezas musicales religiosas más ambiciosas y monumentales antes de las de Johann Sebastian Bach. Palabras mayores, pero ciertamente a la altura del empeño de Monteverdi (1567-1643). El compositor realizó con enorme brío en estas Vísperas un auténtico despliegue de recursos, combinando el lenguaje tradicional (gregoriano) de la época con elementos entonces novedosos, audaces o directamente vanguardistas, como el bajo continuo o los efectos de eco y la combinación de dúos y tríos por parte del coro.

Con esta actuación inaugural, junto a la ya adelantada también por este periódico el pasado mes de agosto, la del concierto de clausura el próximo 8 de abril en el Teatro de la Maestranza a cargo de Philippe Herreweghe y el Collegium Vocale Gent con la Pasión según San Mateo de Bach, cabe imaginar una ya cercana edición del Femás de gran enjundia artística. Pero sólo eso, por ahora: imaginar. Porque nada más se sabe del resto de la programación de la cita, que a falta poco más de un mes de su comienzo no ha sido presentado todavía ni tiene, a día de hoy, fecha prevista para ello.

Se trata de una cuestión no baladí sobre todo por la importancia que tiene para un festival de estas características el funcionamiento de la venta de entradas anticipadas o, para los espectadores foráneos, la capacidad de previsión de los desplazamientos y alojamientos. En 2016 ya resultó llamativa la demora en este mismo aspecto por parte del Ayuntamiento, más aún teniendo en cuenta que es la administración sobre la que descansa la estabilidad y la financiación de un festival que la pasada edición contó con un presupuesto de 414.000 euros. A la espera por tanto de conocer el menú en su integridad, los dos primeros bocados confirmados llegan, en cualquier caso, llenos de buenos augurios.