La temporada orquestal de la Barroca de Sevilla (OBS) ofrecerá mañana y el miércoles un programa incluido en su temporada de abono en conmemoración de la muerte del pintor Bartolomé Esteban Murillo con el que, oficialmente, se clausura esta edición del Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás), aunque los aficionados asocien este momento al reciente concierto del King's Consort en el Maestranza.

In memoriam Bartholomaei es el título de la propuesta que acogerá el Espacio Turina, ambos días a partir de las 20:30, y entre sus numerosos alicientes destacan la presencia del joven director ruso Maxim Emelyanychev, del violinista Andoni Mercero como concertino y de la soprano Alicia Amo, que sustituyó a la inicialmente anunciada J. Doyle al cancelar ésta su compromiso por motivos de salud hace meses.

El ruso, una de las mejores batutas del momento, repite con la ROSS el próximo curso

Emelyanychev es bien conocido de los seguidores del Femás por sus visitas en calidad de director principal de la orquesta Il Pomo d'Oro pero también ha tenido una gran repercusión su actividad en el podio de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, a la que ha dirigido en diversas ocasiones y que volverá a contar con él en la temporada 2018/2019. EnIn memoriam Bartholomaei la batuta de Emelyanychev guiará un sugerente recorrido por algunas célebres despedidas musicales que se abrirá con el Lamento atribuido a Pietro Antonio Locatelli, una obra original para dos violines, viola y bajo que se presenta en cinco movimientos.

Uno de los momentos más emotivos del concierto será, probablemente, la interpretación de la cantata Non sa che sia dolore para soprano, flauta, cuerdas y bajo continuo. Catalogada como obra de Johann Sebastian Bach con el número BWV 209, su autenticidad ha mantenido ocupados durante largo tiempo a los especialistas que la ponían en cuestión.

El tercer compositor previsto en el programa es Antonio Caldara, italiano cuya carrera estuvo muy vinculada a los Habsburgo, y de quien se interpretarán dos oratorios separados por un cuarto de siglo: Maddalena ai piedi di Cristo, que fue presentado en Venecia y Mantua a finales del siglo XVII con notable éxito, y Morte e sepoltura di Christo, escrito en la corte imperial vienesa para la Cuaresma de 1724 a partir de un libreto de Francesco Fozio.