Sevilla

La Policía condecora a la agente que investigó la Madrugada

  • La Jefatura reconoce el trabajo de la inspectora de la Brigada de Información que descartó que los disturbios de la Semana Santa de 2017 estuvieran organizados

La Policía condecora a la agente que investigó la Madrugada

La Policía condecora a la agente que investigó la Madrugada

La Policía Nacional condecorará a la inspectora de la Brigada Provincial de Información que se encargó de investigar los disturbios de la Madrugada de 2017. Así consta en la propuesta de cruces al mérito policial con distintivo blanco que ha cursado la Jefatura Superior de Policía ante la Dirección General. En total, la Jefatura ha presentado casi 150 propuestas, la mayoría de las cuales son por la trayectoria profesional de cada uno de los agentes nominados. Sin embargo, sí hay algunas por hechos concretos destacados, como es el caso, además del de la policía que esclareció los altercados de la Madrugada, de los agentes que detuvieron al autor de una violación y un asesinato o de los que participaron en varias operaciones destacadas contra el tráfico de drogas.

Se trata de las cruces con distintivo blanco. Todavía no se conocen las propuestas para el ingreso en la orden del mérito policial con distintivo rojo. Ésta es la más alta condecoración que otorga la Policía Nacional a sus agentes, y en teoría se entrega a aquellos funcionarios que han expuesto su vida en alguna intervención o han participado en investigaciones muy destacadas. Pese a ello, en los últimos años ha sido habitual que las cruces con distintivo rojo -que acarrean una pensión del 10% del salario- se entreguen a jefes por su trayectoria profesional y no por un hecho concreto. Este año todavía se desconoce cuántas medallas rojas se repartirán en Sevilla.

Hay casi 150 policías propuestos para la cruz al mérito policial con distintivo blanco

De las blancas destaca el caso de la inspectora de la Brigada de Información que dirigió una investigación muy compleja y laboriosa sobre los disturbios de la Madrugada del año pasado, que dejaron más de cien personas heridas. El trabajo de esta inspectora permitió descartar con rotunidad que no se trató de nada organizado, sino de una serie de hechos puntuales que, mezclados con la psicosis y el miedo a un ataque terrorista, hizo cundir el pánico por todo el centro de la ciudad y provocó que miles de ciudadanos corrieran sin rumbo ni dirección fija aquella noche. Se sucedieron alrededor de una veintena de estampidas en distintos puntos de la ciudad. La Policía situó el origen de los disturbios en una pelea en un bar de la calle Arfe mientras pasaban los nazarenos de los primeros tramos del Gran Poder.

Ya esa noche hubo ocho detenidos, cinco de ellos arrestados por la Policía Local, pero ninguno de los agentes que participó en estas detenciones recibirá condecoración alguna este año. Sí lo hará la inspectora que después retomó el caso y amplió el número de detenidos hasta tomar declaración a todos los implicados en la pelea que originó las avalanchas. La inspectora analizó los teléfonos móviles de todos los sospechosos, una información muy valiosa que le sirvió para descartar cualquier teoría de la conspiración o acuerdo previo entre los implicados. El entonces jefe superior, José Antonio de la Rosa, desgranó el contenido de esta investigación en una pormenorizada rueda de prensa en la que destacó el "efecto contagio" que tuvieron las avalanchas.

Se cerraba así una investigación que, a diferencia de lo ocurrido en el año 2000, permitió a los ciudadanos conocer lo que verdaderamente había ocurrido aquella noche, por mucho que algunos sectores de la ciudad insistieran en que se les estaba ocultando una supuesta verdad y no se conformaran con las explicaciones ofrecidas por el máximo representante de la Policía Nacional. Que el resultado de la investigación convenció a las más altas esferas del cuerpo es un hecho, teniendo en cuenta que la agente que dirigió el caso será condecorada.

Su informe consta de más de mil folios. Se analizaron 70 testimonios de agentes que estaban trabajando esa noche, 1.188 archivos de audio de las comunicaciones de la Policía Nacional durante una hora. Se estudiaron también 40 llamadas al 112, ocho informes facilitados por el personal de seguridad privada que prestaba servicio en la Madrugada, diez capturas de vídeo de las cámaras de videovigilancia puestas por el Cecop por el casco histórico y 58 vídeos aportados por los medios de comunicación. De todos los vídeos de Youtube, se tomaron en consideración 15 que contenían datos de relevancia. En esos mil folios se da cuenta de las manifestaciones de 58 testigos que resultaron heridos y presentaron denuncia, así como de los informes presentados por las hermandades.

También tendrán premios dos agentes de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), encargada de la investigación de las agresiones sexuales y los malos tratos en el ámbito familiar, por la investigación en la que fue detenido el presunto autor de la violación de una joven en el Parque del Tamarguillo. Las pesquisas de la Policía permitieron averiguar que el autor de esta agresión sexual era el mismo delincuente que un mes antes había asesinado a una prostituta, cuyo cuerpo había aparecido desnudo y semiquemado en unos matorrales del Parque Amate.

Estos dos policías son la inspectora jefa de la unidad y un inspector que es el responsable del grupo que detuvo al sospechoso. La primera es la policía que dirigió la investigación del caso Marta del Castillo. El arresto se produjo cuatro días después de que éste violara presuntamente a una joven que practicaba deporte en el Parque del Tamarguillo, el 28 de agosto de 2017. La chica fue abordada por un hombre la golpeó y la tiró por un terraplén. Allí la violó, manteniéndole siempre la cara tapada para que no pudiera identificarle. Por las precauciones que había tomado para que la víctima no pudiera verle la cara, los investigadores sospecharon de que estaban ante un experto en este tipo de delitos.

Comenzaron a rastrear los archivos en busca de delincuentes sexuales ya fichados y que se encontraran en ese momento en libertad. Les llamó la atención un nombre: Miguel Ángel Fernández Delgado, condenado por la violación de una joven en el año 2003 en la provincia de Badajoz, que residía en la barriada del Parchís, a escasos metros del Parque del Tamarguillo. La Policía lo sometió a una estrecha vigilancia y el sospechoso terminó entregándose, aconsejado por su pareja, cuatro días después de la violación. Tres meses más tarde, la Policía le imputaría también el homicidio de una prostituta cuyo cadáver apareció semicarbonizado en el Parque Amate el 27 de julio, un mes antes que la violación del Parque del Tamarguillo. Pero los agentes del Grupo de Homicidios no se les condecorará por esta investigación.

Otras medallas por hechos concretos serán las que reciban los agentes que participaron en la operación Tornado contra el tráfico de hachís, en la que cayó el clan de los Lanas y un ultra del Betis implicado en una agresión en Bilbao; los policías que intervinieron seis kilos de cocaína en el Aljarafe; los que investigaron un grupo dedicado al tráfico de armas y los que desmantelaron un taller ilegal que revendía piezas de vehículos.

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