Policías de paisano multarán a los que no recojan las heces caninas

El Ayuntamiento ha sancionado con 150 euros a unas 80 personas en los últimos seis meses.

Policías de paisano intensificarán las multas a quien deje en la calle las heces caninas
Cristina Díaz

24 de mayo 2017 - 14:45

Sevilla/Policías Locales participan desde diciembre en un programa de inspección, denuncia y sensibilización contra el abandono de excrementos caninos en la vía pública. Ya se han puesto cerca de 80 multas desde final de año a través de un proyecto piloto, pero el Ayuntamiento da ahora un paso más con la intervención de agentes de paisano que intensificarán las sanciones, por valor de 150 euros.

Una mujer recoge los excrementos de su perro en la vía pública.
Una mujer recoge los excrementos de su perro en la vía pública. / Juan Carlos Vázquez

"Hasta aquí hemos llegado", exclamó este miércoles el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, en el Centro de Educación Ambiental de Lipasam. "El abandono de excremento es uno de los principales problemas de la ciudad, no sólo a nivel de limpieza, sino también por el peligro que supone al transmitir enfermedades", continuó. "Se acabó sólo informar, ahora se informará y también se sancionará".

En una primera fase del programa, que arrancó en junio de 2016, el Ayuntamiento de Sevilla realizó un total de 14.160 acciones informativas directas en las zonas con mayor número de denuncias y en las que se detectaron un mayor número de excrementos caninos. "Estas zonas suelen coincidir con calles concurridas y estrechas, parques infantiles y alrededores de colegios", apuntó Virginia Pividal, gerente de Lipasam.

En diciembre, se puso en marcha una segunda fase, con la participación de policías locales que realizaban rutas informativas y sancionadoras junto a inspectores de Lipasam. Desde el inicio de esta segunda fase se han impuesto casi 80 sanciones por un importe de 150 euros que son tramitadas a través de la Agencia Tributaria. Trece de estas multas ya están liquidadas. Posteriormente, se realizaron inspecciones y acciones de evaluación para comprobar los cambios de conducta entre los vecinos. Pino Montano es uno de los barrios con más denuncias, según indicó este miércoles Cabrera.

"No creemos que el programa llevado a cabo hasta ahora haya fracasado. El trabajo que hemos realizado en el último año de información y sensibilización ha conseguido mejorar ciertas zonas, hay menos excrementos en las calles, pero somos conscientes de que no es suficiente y los vecinos aún no aprecian esta mejora", reconoció Virginia Pividal, de ahí que se haya intensificado la campaña con un dispositivo policial de paisano. Estos agentes, unidos a inspectores de Lipasam, formarán un equipo de unas ocho personas, en rotación, que recorrerán las zonas más conflictivas con el objetivo de disuadir y sancionar a los "incívicos" que no recojan las heces de sus mascotas.

"Vamos a hacer cumplir la ordenanza", señaló Cabrera, que incidió en el "problema tremendo" que el abandono de excrementos supone, poniendo como ejemplo el Casco Antiguo, de donde también es delegado.

Pino Montano es uno de los barrios donde más denuncias se han registrado

Este programa se complementará con una nueva campaña informativa con el lema Sólo juntos hacemos una Sevilla más limpia. Colabora y recoge los excrementos de tu mascota. De este modo, se colocarán 1.200 placas informativas por toda la ciudad y se desarrollará un programa de educación ambiental en los colegios con talleres y actividades dirigidos a menores. "Los niños son los mejores prescriptores en este tema", comentó Pividal.

Los colegios son una de las zonas más afectadas por el abandono de heces. La semana pasada, la Asociación de Madres y Padres (Ampa) del colegio Sor Ángela de la Cruz emprendió una cruzada contra el exceso de excrementos en las aceras de San Julián. Los alumnos pegaron carteles alusivos hechos por ellos mismos en todo el perímetro del colegio. En un día contabilizaron un centenar de heces en los alrededores del centro.

Un banco de ADN canino con un futuro incierto

El Ayuntamiento de Sevilla aprobó en noviembre de 2015 la creación de un banco de ADN de perros para responsabilizar a los dueños que dejasen en la calle los excrementos de sus animales.

La propuesta partió de Ciudadanos (C's) aunque no obtuvo el respaldo de Izquierda Unida y Participa Sevilla, que rechazaron algunos aspectos de la moción. El Ayuntamiento asegura que el proyecto no se ha descartado pero reconoce que se trata de un plan muy costoso y tiene dudas sobre el sistema y su eficacia. El proyecto está en fase de estudio y se están analizando las experiencias de otras ciudades que sí tienen en marcha una iniciativa similar.

Es el caso de Mistala, en Valencia, con 44.000 habitantes, o Meco, en Madrid, con 13.000 habitantes, donde, según indican sus Consistorio, la iniciativa ha logrado un efecto disuasorio. Según datos del Registro Andaluz de Identificación Animal, que gestiona el Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios, en la provincia de Sevilla hay más de 448.200 perros inscritos e identificados con microchip, como obliga la actual legislación. Esto significa que hay un perro por cada cuatro habitantes. Las razas más frecuentes son cruzados, podenco, yorkshire terrier y galgo español, sobre todo en las zonas rurales, donde la caza con galgo está muy extendida.

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