Quizá sea exagerado afirmar a estas alturas de la temporada que un proyecto nuevo, con un entrenador neófito en Europa y una plantilla readaptada a una filosofía distinta de juego, se pueda poner en duda por un partido. Sin embargo, al menos buena parte de ese proyecto se podría tambalear si el Sevilla no saca adelante su encuentro más importante hasta la fecha. Lyon se presenta como una cita clave, por muchos aspectos, desde el económico hasta el futbolístico. Incluso la planificación en el inminente mercado de enero puede verse afectada por lo que ocurra este miércoles en un atestado Parc Olympique Lyonnais.

El Sevilla de la campaña 16-17 echó a andar con el mensaje institucional de que, después de consagrarse con las tres Ligas Europa consecutivas, era el momento de dar el salto, dejando a un lado el torneo fetiche. El sevillismo también afrontó la nueva era con la idea de subir un escalón cualitativo en la Liga y en la Liga de Campeones. Y el mensaje de Jorge Sampaoli, desde su llegada, siempre fue el de tener una motivación extraordinaria por medirse a los grandes equipos de Europa. Cuando el club o el técnico han hablado de llegar lo más lejos posible en los tres frentes competitivos todos pensaban en la Champions como uno de ellos, no en la Liga Europa, que ya tiene garantizada el equipo pase lo que pase este miércoles. El subidón anímico que supuso el año pasado la clasificación para el segundo torneo continental no tendría nada que ver con la frustración de tener que conformarse con un tercer puesto que pocos esperaban.

A ese mensaje que ha calado tanto se une la circunstancia de que el equipo de Sampaoli acarició la clasificación matemática para los octavos de final de la Champions en la antepenúltima jornada. Pero el gol de Tolisso en Turín en el minuto 85 convirtió la cita ante la Juventus en una cita venenosa y el inglés Clattenburg terminó de emponzoñar la trayectoria del equipo en el Grupo H. Ahora, el Sevilla está ante un cara o cruz inesperado.

Para que la ilusión por crecer en la Champions no se convierta en una frustración, el Sevilla lleva tiempo preparando el partido con todo el mimo del mundo. El mejor ejemplo es el plan específico que ha seguido Nasri para llegar en óptimas condiciones. Es más, será la primera vez que el cuerpo técnico de Sampaoli impida al rival atisbar alguna pista sobre el plan para sacar adelante esta especie de eliminatoria con ventaja de 1-0. El Sevilla se entrenará hoy en la ciudad deportiva antes de viajar, algo inédito, y hasta después de la sesión no ofrecerá el técnico la lista de elegidos para arrostrar la aventura lyonesa. El hermetismo es total.

Llega esta cita clave en un momento de incertidumbre sobre el rendimiento del equipo, tras su derrota ante el colista de la Liga y con un evidente bajón de forma de algunas de sus piezas clave, como N'Zonzi o Franco Vázquez, que es baja por sanción. Ni Vitolo demostró en Los Cármenes esa línea ascendente mantenida desde principio del curso que tuvo una de sus cimas en la derrota ante la Juventus. Pero contra esa sensación de duda hay otros avales importantes que invitan al optimismo.

Uno de ellos es Nasri, un futbolista con una experiencia enorme en este tipo de partidos. Su regreso debe cohesionar más el rendimiento colectivo y dotar al juego de más picante y verticalidad, de más desborde por dentro, algo de lo que ha carecido sin él. Otro es la numerosa colonia de jugadores franceses o que han pasado por la Ligue 1: Rami, Mariano, N'Zonzi Nasri o Ben Yedder, quien con el Toulouse le hizo 5 goles al Lyon en 9 duelos ligueros. Y otro es la herencia competitiva de un equipo con futbolistas que ya han sacado adelante trascendentales citas europeas: Sergio Rico, Pareja, Rami, Mariano, N'Zonzi, Iborra, Escudero, Vitolo... Todos ellos apuntan al once junto a Mercado, Nasri y Vietto o Ben Yedder. El regreso a los tres centrales podría ser otra de las novedades. Así se siente más seguro e incluso más profundo un equipo que saldrá a competir y, si puede, a ganar. Y que llega a Lyon avalado por su gran experiencia en grandes citas europeas.