La incertidumbre reina en la planta noble del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y posiblemente en el futuro inmediato de la sociedad, ya que en el mismo se vivió en la tarde de ayer una tensa reunión de los miembros del consejo de administración que puede tener sus consecuencias en los próximos días y en las próximas semanas y motivar movimientos de cierto calado en los distintos apoyos accionariales.

Contando con que la atmósfera dentro de la cúpula dirigente en la entidad de Nervión estaba viciada desde hace meses con la lucha de poder entre el actual presidente, José Castro, y la familia Del Nido, en las últimas semanas se ha hecho irrespirable, sobre todo a raíz de la marcha de Vitolo y la forma en la que el jugador canario acabó firmando por el Atlético de Madrid depositando en la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) el dinero de su cláusula de rescisión (35,7 millones de euros) después de dejar plantado a Castro una vez que éste había anunciado públicamente su renovación.

Pese a que el presidente tiene en su poder documentos que comprometen a Vitolo, a su agencia de representación y a su padre que los juristas del club estudian para tratar de emprender las acciones legales que sean necesarias para defender los derechos del club, lo cierto es que el final del caso se le ha vuelto en contra al actual presidente, que ha perdido crédito de cara a la afición.

Ello motivó la dimisión irrevocable de José María del Nido Carrasco como vicepresidente sólo horas después de que el canario, acompañado del presidente de Las Palmas, pasara por la sede de la Liga, junto con un requerimiento notarial, dejando al consejo sin la representación de la mayor fuerza accionarial de la entidad.

Sin embargo, Del Nido dio ayer marcha atrás revocando su dimisión y con la intención de asistir con normalidad a la reunión del consejo, que, sin embargo, no firmaría sus actas, ya que no se celebró al decidir José Castro, en calidad de presidente, suspenderlo con una nueva convocatoria para hoy, una reunión que se espera caliente.

Castro estaría estudiando impedir legalmente tal movimiento al considerar que la nueva petición de Del Nido con respecto a su dimisión no tiene validez.

Por tanto, en el consejo de hoy se van a tratar puntos espinosos. Primero la batalla legal sobre si Del Nido Carrasco podrá participar o no en el mismo después de presentar su dimisión, pero también -mucho más si participa en el mismo de nuevo como vicepresidente- algunos de ellos muy incómodos para el actual máximo mandatario, como la gestión por parte de Castro del tema Vitolo al decidir anunciar su renovación públicamente en la presentación de Muriel pese a no tener todos los documentos firmados de puño y letra por el jugador. También, otros asuntos relacionados con las obras del estadio que pueden comprometer al presidente son cuestiones que deben aclararse en la reunión de hoy, en la que el consejo, especialmente el (¿ex?) vicepresidente Del Nido Carrasco y los miembros afines a su causa, exigirá explicaciones al de Utrera.

La lucha está servida y los movimientos, como era de esperar, ya se están produciendo. José Castro ha quedado muy tocado en las últimas semanas y es el momento elegido por la familia Del Nido para intentar recobrar el poder total de la sociedad. Por tanto, el papel que el resto de accionistas vayan a tomar a partir de ahora se antoja crucial para el gobierno próximo de la entidad. Roberto Alés ha mantenido hasta ahora su apoyo incondicional a Castro junto a Sevillistas de Nervión, Rafael Carrión se mantiene expectante y los grupúsculos de pequeños accionistas no están por la labor de comulgar con la vuelta de la familia Del Nido.