Una victoria siempre ayuda y la conseguida ante el Málaga en una tarde en la que era obligado refrescar el once titular de Montella tiene gran valor pese a que el rival fuera el colista. El Sevilla necesitaba pasar el trámite aunque fuera sin brillantez después de recibir ante el Atlético otra goleada que volvió a desenterrar las dudas, pero lo que ahora necesita el equipo que adiestra el entrenador napolitano es recuperar del todo las buenas sensaciones, especialmente las que dejó en la afición el rendimiento en el que hasta ahora ha sido el mejor partido de los nervionenses la presente temporada por juego e intensidad competitiva, la ida de los octavos de final de Champions ante el Manchester United aunque no lograse la victoria.

Aunque en los primeros compases del último encuentro de Liga en el Sánchez-Pizjuán parecían ser la continuidad del encuentro ante los de Mourinho, pronto se vio que la noche no iba a acabar igual y la manita encajada volvió a enfadar a la parroquia blanca, más que nada porque no ha sido la primera y única vez que una humillación así tuvo que ser digerida por el respetable.

Así que tras no dejar tampoco buenas sensaciones en La Rosaleda pese al triunfo, los de Montella se ven en la obligación de volver a enganchar a su público para todo lo que le viene a partir de ahora, con mucho en juego en las tres competiciones, la Liga, la Copa del Rey y la máxima competición continental de clubes, la Liga de Campeones.

El sevillismo le pide a su equipo que mande en los partidos. No lo hizo ni ante el Atlético por unas circunstancias ni ante el Málaga por otras (posiblemente, por las rotaciones), así que en la visita del Athletic, otro equipo que no está firmando la temporada que todos esperaban, la exigencia va encaminada a recuperar la intensidad, el buen juego, el ritmo, los goles... en definitiva, las buenas sensaciones.

Superada cierta inquietud clasificatoria con lo cerca que andaban los perseguidores, el Sevilla mira con otro aire la tabla y el futuro. La última jornada fue propicia, pues superó al Villarreal en la quinta plaza, le recortó dos puntos al Valencia (ahora está a 8) y tres al Real Madrid, si bien el equipo de Zidane pueda ser un señuelo demasiado inalcanzable. O puede que no, ya que se puede dar el caso de que los merengues lleguen al momento en que se queden en zona de nadie en la Liga por su imposibilidad de alcanzar al Barcelona en la lucha por el título y se centren en la Champions si logra eliminar al PSG.

En el Sevilla saben que el Valencia no tiene las buenas vibraciones de hace unos meses y no hay duda de que aún queda campeonato para llegar a la cuarta plaza, pero para ello deben volver el ritmo y la intensidad que el equipo de Montella exhibió ante el Manchester United, particularmente en la primera mitad.

La vuelta de jugadores que forman el bloque en torno al que Montella ha construido la mejoría del equipo debe ser un dato a favor. N'Zonzi y Escudero deben retornar ante el Athletic, Mercado en principio también y Muriel, otro que descansó en Málaga, igualmente pondrá su granito de arena. Lo mismo que Franco Vázquez, que apenas disputó unos minutos.