Los métodos educativos están constantemente cuestionados. Deberes sí, deberes no; exámenes sí, exámenes no; educar en lo práctico o impulsar lo emocional. Los docentes lo tienen complicado a la hora de enseñar a sus alumnos porque la sociedad mira con lupa su labor, limitando sus libertades y recursos a la hora de educar. A pesar de ello, muchos se toman muy en serio su profesión y trabajan incansables para fomentar un aprendizaje dinámico y en el que se fomenten valores positivos. Es el caso de un grupo de docentes sevillanos que, por segundo año consecutivo, organizan la Muestra Anual de Comunicación en el Ámbito Educativo (MUAC), con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Educación. Ésta se celebra mañana y el jueves en la Alameda de Hércules, el Palacio de los Marqueses de la Algaba y la Casa de las Sirenas de manera simultánea.

La segunda edición de MUAC vuelve a tener como objetivo que el alumnado se sienta protagonista del aprendizaje en una actividad fuera de las aulas. Acostumbrados a escuchar una lección, tomar notas y luego reproducir lo estudiado en un examen, en esta actividad los alumnos son los que se encargan de enseñar a otros estudiantes. Siempre de una manera divertida, lúdica y dinámica, los alumnos se convierten con esta actividad en docentes y discentes. "Queremos fomentar el conocimiento ligado al entretenimiento, porque es la mejor manera de aprender. Las experiencias positivas, lo que se disfruta, eso es lo que se recuerda y lo que se aprende para siempre", apunta David Muñoz Villaraviz, profesor del CEIP San José Obrero y uno de los organizadores de MUAC. "Por ejemplo, siempre se aprende más de un país cuando se acude de vista que cuando se estudia en los libros", añade.

Con esta actividad, en la que participan alumnos de todas la etapas educativas (hasta los ciclos formativos y la universidad), se fomenta, además, el trabajo colaborativo y la cooperación. Los estudiantes preparan su actividad en clase y de forma conjunta la muestran al resto de participantes. Es un trabajo en equipo donde todo funciona porque se apoyan unos en otros. Además de ser un subidón de autoestima para los alumnos. En todo el proceso la comunicación está muy presente, ya que desde la muestra consideran que es una herramienta fundamental en el aprendizaje.

Con más de 30 actividades en las que los alumnos intercambian conocimientos y experiencias, MUAC es una forma de mostrar a los jóvenes sevillanos las distintas realidades de la ciudad. "En las jornadas participan 800 alumnos de ocho barrios y siete pueblos, cada uno con una realidad social diferente. Los niños están acostumbrados a lo que ven en su centro educativo y no saben que hay otros contextos y otras situaciones; ésta es una buena forma de darlas a conocer", apunta María Martínez Manzano, profesora en el IES Torreblanca y una de las organizadoras de MUAC. Además, en la muestra participan alumnos de 35 nacionalidades, una forma de conocer mundo sin la necesidad de subirse a un avión.

Coincidiendo con el XXV aniversario de la Expo 92, desde MUAC han querido trabajar este evento de relevancia internacional. Con alumnos nacidos en el siglo XXI, han tenido que ir a los orígenes de la Expo y trabajarla desde cero. El resultado son varios talleres en los que los alumnos hablan de la Expo 92, de su repercusión en la ciudad; una exposición o la deformación de un Curro -la mascota de la Expo- de doce metros de altura. "Nuestros alumnos no es que estén conociendo la Expo, es que están haciendo Expo", señala Muñoz Villaraviz.

De entre todas las actividades a realizar, también hay lugar para la solidaridad y la concienciación. "Hay una leyenda que cuenta la historia de una joven que, después de que cayera la bomba de Hiroshima, construyó mil grullas de papel para pedir la paz. En MUAC los alumnos del IES Triana van a hacer un taller de grullas de papel para hacer mil y enviarlas a la ciudad", señala Martínez Manzano. Pero no es la única actividad con fines sociales. Trabajarán con los alumnos la importancia de las donaciones, sobre todo las de médula, para concienciarlos sobre su importancia.

Hay que destacar que esta muestra, aunque es por y para los estudiantes, también supone un aprendizaje para el profesorado, que durante dos días se convierte en alumnado. Pero no son los únicos adultos que pueden aprender, las AMPA de algunos centros también participan en esta actividad con talleres y todo aquel que desee participar como espectador puede hacerlo.