Dice que, aunque no sabe dónde está el futuro, el Grupo Medina está en el camino. Contundentes son las declaraciones de la directora general de esta empresa familiar y contundente su determinación por seguir los pasos de su padre, el impulsor del cultivo de la fresa en los campos de Huelva, dirigiéndola por los caminos de la innovación y la diversificación. Aquí explica cómo.

-¿Qué ha supuesto para usted recibir el Premio de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales 2016?

-Excelencia e innovación son dos palabras a las que aspiramos se nos asocie y, si reconocen el efecto de nuestro trabajo en el ámbito de la mujer rural, no podemos más que estar agradecidos. Recibirlo de manos de la ministra García Tejerina y del comisario europeo Phil Hogan nos ha hecho especial ilusión.

-El Grupo Medina tiene una de las historias más bonitas de la agricultura andaluza, con el desarrollo del cultivo de la fresa en Huelva. ¿Ese legado le impulsa en su gestión diaria o le influyen más las cuestiones prácticas de subsistencia en un mercado competitivo?

-El legado está ahí, es gratificante y motivador, pero no te da de comer ni cuida de tu cultivo. El mercado manda y el día a día de este negocio absorbe todo nuestro tiempo y energía. Eso sí, en nuestro caso, ese legado fortalece el componente vocacional y los cimientos de la empresa familiar.

-¿Qué volumen de producción anual tiene el grupo?

-Nos gusta más que nos conozcan por la calidad que por la cantidad. Investigamos, producimos y comercializamos. Nos hacemos cargo de toda la cadena de valor y eso exige estar bien dimensionados para mantener la calidad y la rentabilidad. Nuestro crecimiento durante más de 50 años ha sido gradual y sostenido. No nos ponemos límites, pero tampoco nos obsesiona el volumen.

-¿Por qué deciden a finales de los años 80 la introducción del kaki sharoni?

-Dos señas de identidad de esta casa, heredadas de mi padre, han sido siempre la innovación y la diversificación. Fuimos propulsores del cultivo de la fresa en Huelva y gozamos del éxito colectivo del sector fresero, pero había que seguir buscando nuevos cultivos que se adaptaran a las condiciones agronómicas de Huelva. Los comienzos no fueron fáciles para el kaki sharoni, un cultivo del que casi nada se conocía. Otros proyectos se quedaron en el camino. Después de treinta años, el kaki sharoni está muy consolidado y estamos a la vanguardia, pero aún sigue ofreciéndonos retos cada campaña.

-Si el origen del Grupo Medina fue la fresa y el presente es el kaki sharoni, ¿Cuál es el futuro?

-Seguimos investigando nuevas especies y variedades. La globalización, los medios de producción, la tecnología y hasta el cambio climático están favoreciendo la adaptación de nuevos cultivos. Dónde está el futuro no lo sabemos, pero estamos en el camino.

-¿Mantendrán el cultivo de la fresa o está en decadencia?

-Somos viveristas de plantas de fresa con muchos años de experiencia. Confiamos en el mantenimiento del sector y, por qué no, en un nuevo relanzamiento asociado a la calidad del producto y al interés global creciente por una dieta saludable.

-¿Qué supuso para Huelva la revolución que Antonio Medina realizó con la fresa?

-Con la perspectiva que dan los años, no cabe duda de que su aportación fue clave para el desarrollo del tejido agroempresarial de la provincia de Huelva. Cuando decidió colgar la toga y dedicarse a la agricultura, se perdió un brillante letrado, pero Huelva conoció al verdadero propulsor del sector fresero.

-La introducción de nuevas frutas sigue revolucionando al sector, ¿no?

-Asistimos con interés y participamos en el desarrollo y crecimiento de los berries. Tenemos magníficas expectativas con nuestras variedades propias de frambuesa.

-¿Hasta dónde piensan llegar en esta estrategia de crecimiento y diversificación?

-Crecimiento y diversificación son sólo medios para la sostenibilidad de esta empresa, que es el verdadero objetivo.

-¿A cuántos países exporta el Grupo Medina y qué mercados se le resisten?

-Más de 80 países de los cinco continentes. Con los avances en frigoconservación y los medios logísticos actuales, solo barreras proteccionistas nos impiden llegar a algunos países.

-¿Cuál es su competencia?

-Nuestra competencia está allí donde haya buena calidad. No podemos competir en costes de producción ni precios con muchos países.

-¿Por qué son tan apreciados los frutos rojos, con la fresa a la cabeza? ¿Qué ventaja competitiva tiene Huelva?

-Fresas, frambuesas, arándanos, moras… ¿quién puede resistirse ante una fruta tan exquisita y saludable? Las condiciones climáticas y agronómicas de Huelva son excepcionales y cuenta con un bagaje y una experiencia excepcional.

-¿Tiene el kaki sharoni mercado en España? ¿Qué porcentaje se destina a exportación?

-Mayoritariamente, el destino de nuestro kaki sharoni es la exportación, aunque también tenemos un importante mercado Nacional

-¿Han probado con algún cultivo ecológico?

-Sí, de hecho tenemos una línea de kakis ecológicos con muy buena aceptación.

-¿Qué supone el I+D en el Grupo Medina?

-Dedicamos importantes recursos a la I+D interna así como a convenios de colaboración con universidades y centros públicos de investigación. Pero hay mucho más componente de investigación e innovación en la actividad agrícola de lo que figura en las estadísticas. No hay otro secreto que innovar, probar y equivocarse hasta acertar.

-¿Cómo le afecta la política comunitaria? ¿Cree que es mejorable? ¿En qué?

-A todos, productores y consumidores, nos afecta la política comunitaria. Los retos a los que se enfrentará la agricultura en los próximos años con el crecimiento de la población mundial a un ritmo superior al crecimiento de la superficie cultivable y con la premisa de la protección medioambiental, hará necesaria un esfuerzo en innovación que tendrá que ser avalado por las políticas comunitarias.

-¿Cuántas generaciones de la familia trabajan en el grupo?

-La tercera generación está ya incorporándose. Aunque han vivido la empresa desde la cuna, tratamos de que se formen y adquieran la experiencia necesaria en otras empresas antes de su posible incorporación a la empresa familiar.

-¿Qué ventajas e inconvenientes tiene una empresa familiar, sobre todo cuando alcanza la dimensión del Grupo Medina?

-Las empresas familiares deben gestionarse con criterios profesionales. Nuestro nivel de implicación y dedicación es máximo al ser una empresa familiar, pero el éxito sería imposible sin rodearse de un buen equipo gestor igualmente implicado.

-Sigue sorprendiendo ver a una mujer en un puesto de alta dirección, especialmente en el sector agroalimentario. ¿Ha tenido dudas o conflicto a la hora de ocupar la dirección general del Grupo Medina?

-En mi caso, hacerme cargo de la gestión de la empresa ha sido natural y casi obligado. No he tenido dudas ni conflictos por mi condición de mujer sino por ser empresaria, que es la verdadera condición que exige fortaleza ante las adversidades e incertidumbres, pero que también me ha proporcionado gratificantes momentos de satisfacción. En nuestra empresa predominan las mujeres no sólo en las tradicionales labores agrarias, también en puestos cualificados de técnicos, comerciales y administrativos.