Los vecinos de la urbanización Los Caballeros, en Bormujos, llevan meses sufriendo una oleada de robos en sus viviendas. La situación ha llegado al punto de que se están planteando organizar distintas medidas de autoprotección. Entre ellas, no descartan la formación de patrullas vecinales para detectar vehículos sospechosos y mantener una cierta vigilancia en la zona, ante la escasez de efectivos de la Guardia Civil. 

En algunas de las casas han llegado a robar dos veces en los últimos siete meses. Este periódico contactó con una de las familias afectadas por estos asaltos. Sufrieron un primero robo en el mes de noviembre, cuando aún no residían en la casa y estaban realizando obras. Se llevaron todos los electrodomésticos que estaban sin abrir, listos para montar la cocina. También sustrajeron los focos y otros objetos personales.

El segundo robo se produjo el 29 de abril, sábado de Feria. Los ladrones aprovecharon que los moradores se encontraban pasando unos días fuera de casa para entrar en la vivienda por una puerta trasera y luego forzar una puerta. "La dejaron colocada de una manera que no parecía que estuviera forzada, pero lo está. Una de las hojas no corre igual. Quizás quieren volver otra vez", aseguró uno de los afectados por estos asaltos.

Los vecinos afectados tienen cámaras de seguridad y alarma. La alarma saltó e hizo fotos de los asaltantes, dos encapuchados, mientras se movieron por las distintas estancias de la casa. El robo duró unos minutos. Los delincuentes sabían que tenían margen de maniobra. Según los vecinos, sólo hay una patrulla de la Guardia Civil para tres pueblos, que son Gelves, Tomares y Bormujos. 

Los residentes en la urbanización Los Caballeros tienen una aplicación de telefonía móvil con la que se avisan de movimientos sospechosos o si salta alguna alarma. "A mí me saltó la alarma y pude ver por las cámaras que había dos tipos en mi casa. Avisé a un vecino para que saliera y diera un grito, a ver si así se iban. Es lo que estamos haciendo, implicándonos todos para avisarnos cuando hay algo", explicó una de las víctimas.

"Pagamos uno de los IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) más caros del Aljarafe, pero sin embargo estamos desprotegidos. Yo antes dormía sin que nada me despertara. Desde que nos han robado, me despierto con cualquier ruido. Tengo miedo", añadió una de las afectadas. La urbanización se está planteando también contratar seguridad privada.