El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha acusado al PSOE de mantener una "política sectaria" y discriminar a los ayuntamientos en función del voto, y ha asegurado que los socialistas "están castigando" la libertad de los ciudadanos en el reparto de fondos para las corporaciones locales.

El líder de los populares andaluces, que ha presidido en Torremolinos (Málaga) una reunión del Consejo de Alcaldes del PP en la región, ha añadido que la política de subvenciones de la Junta a los consistorios "es un atentado contra la libertad de los andaluces a la hora de pronunciarse en las urnas".

Ha culpado a los socialistas de la "situación de quiebra" de los ayuntamientos de la comunidad como consecuencia de un "olvido estructural" en los últimos treinta años, además de las deudas que mantienen otras administraciones con las corporaciones locales y la "dejación de funciones" en manos de éstas por parte de la Junta "sin hacerlo formalmente y sin aportar financiación".

Ha solicitado al PSOE que si piden una financiación autonómica en función de los habitantes, hagan lo mismo con los ayuntamientos y planteen un "sistema objetivo" de financiación local sin tener en cuenta el "color político".

Ha dicho que asisten a una nueva estrategia del PSOE de trasladar sus fracasos a los ayuntamientos "para intentar que haya un coste electoral en los que no tienen responsabilidad en los fracasos de la Junta".

En este sentido, pedirán un incremento de los fondos municipales en los Presupuestos Generales del Estado de 2010 y un aumento de las partidas del Gobierno autonómico a los consistorios.

"La Junta gasta tres veces más en empresas públicas deficitarias, que son sesenta o setenta, que en las más de setecientas corporaciones locales de Andalucía", ha dicho.

Durante el encuentro con los alcaldes se ha tratado la política en materia de agua, de la que Arenas ha señalado que hacen falta reformas profundas "para que el agua que sobra en la España húmeda vaya a la España seca".

Se ha referido al Plan Hidrológico Nacional como "el proyecto más solidario de la historia" y ha criticado que la Ley de Aguas sea "una reforma fiscal encubierta para subir los impuestos" en la región.

Ha añadido que la Junta quiere "sacarles ochocientos millones de euros a las familias y a los regantes" y ha lamentado que las inversiones previstas por la Agencia Andaluza del Agua "no alcancen el ocho por ciento de su ejecución".

"Estamos dispuestos a pactar pero no aceptaremos una nueva ley del agua que suponga más burocracia y más dinero para los ayuntamientos", ha asegurado.

En cuanto al proyecto de ley para el derecho a la vivienda, ha criticado que "no le garantice una casa a nadie" y ha calificado de "ataque brutal" que se trasladen las competencias de esta materia a las corporaciones locales sin financiación.

Ha añadido que es un proyecto de ley "que no se sostiene" y ha adelantado que desde su partido trabajarán "para que las leyes no sean auténticos atentados para los ayuntamientos".