Tribunales

La Audiencia condena a 32 años de cárcel al asesino de Beatriz Collado

  • El condenado deberá indemnizar a los padres de la víctima con 240.000 euros y al novio, que ejerció la acusación particular, con 12.000 euros.

José M.G. ha sido condenado por la Audiencia de Granada a 32 años y medio de prisión por el asesinato, agresión sexual y detención ilegal de la joven granadina Beatriz Collado, cuyo cadáver apareció flotando el 2 de marzo de 2006 en el pantano de Cubillas tras desaparecer el día anterior.

El enjuiciado deberá indemnizar a los padres de la víctima en la suma de 240.000 euros y al novio, quien ejerció en el caso la acusación particular, en 12.000 euros.

La Audiencia le absuelve del delito de robo con intimidación en las personas, del de tenencia ilícita de armas y de la falta de daños de los que se le acusaba.

La sentencia, a la que hoy ha tenido acceso Efe, destaca la "gravedad" de los hechos, así como la "crueldad y peligrosidad" demostrada por el procesado, quien cumplirá por lo ocurrido un máximo de 25 años de cárcel, de conformidad con el Código Penal.

El Tribunal considera probado que José M.G. retuvo por la fuerza a Beatriz, que la agredió sexualmente y que la asesinó, aunque estima que no ha quedado acreditado el lugar exacto donde se produjeron los hechos, ni que el enjuiciado tuviera en su poder algún tipo de arma.

La Audiencia declara expresamente probado que el 1 de marzo de 2006 Beatriz Colado, de 27 años, tras quedar con una amiga para correr, se dirigió a la calle Calera de Granada, donde detuvo su vehículo para hablar por teléfono con su novio.

Mientras hablaba con él, el procesado se le acercó y le dijo "tranquila, tranquila, apaga el móvil", cortándose instantáneamente la comunicación.

Seguidamente, José M.G. en contra de la voluntad de Beatriz se la llevó a un lugar no determinado, y "aprovechándose de la situación de miedo y terror que la misma tenía, con el fin de satisfacer sus deseos sexuales", la obligó a tener relaciones íntimas con él, penetrándola vaginalmente hasta que eyaculó en su interior.

Con posterioridad, entre las 3 y las 5 de la madrugada del día 2 de marzo, cuando se encontraba por detrás de la víctima, tiró violentamente de la bufanda tipo tubo que ésta llevaba hasta producirle la muerte por asfixia mecánica.

A continuación, el asesino se dirigió, ignorándose el vehículo utilizado para ello, a una zona conocida como "La Playa" en el pantano de Cubillas, en Albolote, donde tiró el cadáver a escasos metros de la orilla, marchándose del lugar y llevándose el teléfono móvil de Beatriz, que José M.G. regaló a su novia.

Sobre las 8:15 horas del mismo día, explica la sentencia, el cadáver de Beatriz fue hallado por los encargados de la limpieza del pantano, después de que el vehículo de la joven también hubiera sido encontrado con un cristal roto hora antes.

El Tribunal califica como "totalmente rocambolesca, absurda e increíble" la versión de los hechos expuesta por el enjuiciado, quien mantuvo que no le quedó otra que violar a la joven, forzado por dos sicarios turcos con los que había incumplido un ajuste de cuentas.

Al final del juicio, en sus conclusiones definitivas, la Fiscalía mantuvo su petición de 30 años de prisión para el ahora condenado, mientras que la acusación particular la elevó de 48 a 54 años de cárcel.

José M.G., del que los tribunales de Justicia ya han destacado con anterioridad su "peligrosidad criminal", cuenta con un amplio historial jurídico penal, que incluye, numerosas condenas por robo, agresión sexual, atentado, hurto o secuestro, entre otros.

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