Bondad en la caja

La que era la oficina de Unicaja de la calle Francisco Carter, en Málaga, hace más de siete años, es desde ayer un banco muy diferente al original, uno autogestionado por los vecinos de Palma-Palmilla: Er banco güeno. Ése es su nombre. El proyecto se puso en marcha el pasado 14 noviembre, coincidiendo con la jornada de huelga general. Consistió en la ocupación de un espacio sin ningún tipo de uso hasta esa fecha y objeto de expolios en los últimos meses. Después de casi un mes adecentando el local, ayer, uno de los personajes más volcados con la idea de regenerar el barrio y sacarlo adelante, El Chule, explicaba el proyecto a los primeros curiosos que se acercaron: "Ahora los vecinos os tenéis que turnar para colaborar, que esto es de todos", concretaba.

Un par de hornillas y la comida que los vecinos y los comerciantes de la zona han ido aportado servirán para empezar a desarrollar el primero de los usos de este banco, el de comedor social, pero "no asistencialista, no es una entidad benéfica. La idea no es dar de comer a nadie, es facilitar los espacios para que la gente venga, genere alimentos, cocina, limpieza". Todo ello de una manera muy humilde, con los pocos medios de los que disponen, pero con los que "se puede dar de comer perfectamente a 40 ó 50 personas cada día". El proyecto irá creciendo en base a la implicación que los vecinos vayan mostrando, por lo que además de comedor podría también destinarse a local para desayuno para esos niños de la barriada que cada mañana acuden al colegio sin desayunar e incluso para cenas. Otros de los usos a los que se quiere destinar este banco es a oficina de derechos sociales y como espacio para que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca informe sobre los desahucios y las hipotecas.

Siete años han pasado desde que la sucursal de Unicaja cerró sus puertas en esta calle, dejando únicamente el cajero, por lo que a raíz de los desahucios que se han sucedido en el distrito, "un barrio lleno de exclusión social, de marginalidad y de necesidad", una serie de personas pertenecientes a colectivos de la zona y a otros como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Democracia Real Ya y el Movimiento 15-M se reunieron con los vecinos para hablar de posibles acciones a emprender, donde surgió la idea "de tomar este espacio para colectivizarlo y crear un local de autogestión donde seamos capaces de generar soberanía alimentaria en principio y llegar a proyectos más potentes", explicó ayer uno los implicados en la idea, que evitó identificarse, porque el protagonista tenía y tiene que ser "Er banco güeno", un banco que quiere poner de manifiesto "la problemática que existe con los desahucios, con las casas vacías y la gente sin vivienda".

La oficina de Unicaja pertenece a la Fundación de Unicaja, y según aseguraron ayer al abrir este nuevo local, tiene conocimiento del proyecto, aunque aún no se han pronunciado. "Les hemos escrito y les hemos informado de que estamos dentro y de que está sucediendo esto y no han dicho nada", expusieron. Unicaja, por su parte, evitó hacer ayer ningún tipo de comentario sobre el edificio y su ocupación por parte de estos colectivos.