La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO-Andalucía ha remitido un escrito a la Consejería de Salud para solicitar que reúna de nuevo el grupo de trabajo sobre agresiones para valorar el nivel de cumplimiento del Plan de Prevención y atención frente a las Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía.

Según el último balance publicado referido al primer semestre de 2022,  el Servicio Andaluz de Salud (SAS) registró 898 agresiones a profesionales sanitarios: 168 físicas y 730 no físicas. "Con esos datos, estamos igual que en el año 2019 que batimos récord", advierten desde CCOO.

Equipo de trabajo contra la violencia

El sindicato CCOO aspira a seguir trabajando para tratar de frenar el aumento de la violencia en las consultas en el equipo formado con el resto de agentes sociales, asociaciones de pacientes, asociación de letrados de la administración sanitaria y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.

Según CCOO, las medidas previstas en el mencionado plan todavía no se han cumplido en su totalidad,  como el establecimiento de un régimen sancionador para los usuarios del servicio público sanitario andaluz con sanciones económicas proporcionadas al daño causado por el agresor.

Pérdida de vigilantes en el SAS

"También nos preocupa según nos informa el SAS que van a eliminar el doble circuito Covid y por esta razón recortan el número de vigilantes de seguridad en los centros sanitarios, cuando estamos con unos datos de agresiones prepandémicos igual que el año 2019 donde se batió récord con más de cuatro agresiones diarias y con bastantes posibilidades de que incluso se aumenten por el nivel de saturación y sobrecarga laboral que se encuentra la Atención Primaria, principal puerta de entrada de las agresiones", explica la responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de la FSS CCOO Andalucía, Rosa María Martín Cruzado, a través de un comunicado.

La portavoz sindical propone "distribuir mejor estos efectivos en aquellos centros con niveles más altos de agresiones, pero nunca eliminarlos por la sensación de protección que da a los profesionales y de freno a los agresores".

CCOO insiste en que apremia la revisión del plan de prevención y su actualización. Además, la central apuesta por nuevas líneas de trabajo como impulsar nuevas campañas de concienciación contra las agresiones dirigidas a la ciudadanía.