"Cádiz está en las quinielas"

terrorismo

La provincia gaditana figura como punto caliente de amenaza yihadista para los servicios de Inteligencia

Los expertos dudan de un ataque, pero consideran el territorio como estratégico

Nuevos bolardos instalados en la plaza de San Juan de Dios, en Cádiz.
Nuevos bolardos instalados en la plaza de San Juan de Dios, en Cádiz. / Julio González
Pedro Ingelmo

Cádiz, 30 de agosto 2017 - 02:33

Tras el atentado en París en enero de 2015 a la revista satírica Charlie Hebdo, se filtró un documento en el que se subrayaba que la presencia de la Base Naval de Rota convertía a la provincia de Cádiz, tras la ciudad de Barcelona, como la segunda más expuesta a los objetivos de un ataque terrorista. Rápidamente, la Policía quiso explicar, reduciendo el alarmismo, que la provincia no tenía ni más ni menos posibilidades de sufrir atentados que otros puntos de España.

Esto es así y no es así. Según expertos en seguridad, en el acuerdo sobre el escudo de misiles entre Estados Unidos y España existe un apartado en el que en un lenguaje de circunloquios se da carta libre a los servicios de inteligencia americanos, es decir, la CIA, para operar con cierta libertad en la zona. A partir de los ataques del 11-S de 2001, Estados Unidos financió escáners al puerto de Algeciras para que las latas con destino a Estados Unidos pudieran ser inspeccionadas "en previsión de la introducción de armas químicas o nucleares. Cádiz siempre está muy presente para los servicios de inteligencia cuando estamos hablando de terrorismo yihadista".

Otra cosa es que la provincia esté en la diana. Antonio Díaz Fernández, uno de los grandes expertos en servicios de inteligencia en España, subdirector de la Cátedra de Seguridad Pública e Inteligencia de la Universidad de Cádiz, reconoce que "Cádiz siempre está en las quinielas, pero pienso que es más factible que suframos un atentado en Italia que en España y que, en caso de ser Andalucía, hay objetivos más golosos. Este terrorismo se alimenta del simbolismo y Cádiz no es muy conocida fuera ni existe posibilidad de que haya víctimas de muchas nacionalidades, que es algo que le interesa especialmente a los terroristas".

El potencial simbólico de Al-Andalus, presente primero en el discurso de Al Qaeda y ahora en las peroratas del Estado Islámico, se centraría en monumentos que recordaran el pasado glorioso que ellos se han construido en España. En ese sentido, y así lo han pensado siempre los servicios de inteligencia, la mezquita de Córdoba o la Alhambra tendrían ese contenido. En Cádiz no existe nada de esto y el impacto tendría que ver más con el movimiento de cruceros que con la ciudad en sí, aunque no se ve probable. Los cruceros sí cumplen ese contenido multinacional y globalizador que persigue la filosofía del terror englobada bajo la marca global Daesh.

Pese a ello, Díaz Fernández sí que reconoce que el gran factor de riesgo de la provincia se encuentra en que en su suelo hay una base militar americana, "aunque creo que sería de niñatos lanzarse con un coche con explosivos contra la puerta de la Base. El plan no tendría ninguna posibilidad de llevarse a cabo".

En su día se situó a Cádiz como foco por las referencias realizadas en 2006 por uno de los lugartenientes de Abu Musab Al Zarqaui, hombre fuerte de la hoy debilitada Al Qaeda, sobre un posible plan de ataque con armas químicas a la Base de Rota. Aquella amenaza propagandística se produjo después del desmantelamiento del conocido como Comando Dixan, una supuesta célula yihadista que, según los jueces, no era tal.

Las medidas tomadas la pasada semana en Cádiz y Algeciras y ayer en Jerez forman parte de un protocolo que se está trasladando a todas las juntas de seguridad de las grandes ciudades. "Está bien instalar maceteros y bolardos y que exista buena coordinación con las policías locales. Todo eso es necesario, pero si el terrorismo nos vuelve a golpear supongo que será de una manera totalmente distinta y decir si puede ser en un sitio o en otro es jugar a la pura especulación", apunta una fuente policial presente en estas reuniones.

El profesor Díaz Fernández, en cualquier caso, ve un abismo en riesgos de radicalización en una provincia como la de Cádiz y los riesgos existentes en Cataluña. Esto no quita que en la provincia no existan focos de radicalización. "La cercanía de Ceuta, donde hay lugares en el que el Estado sencillamente no está y se sabe perfectamente que el riesgo existe, convierte a Cádiz en un punto caliente, pero mucho más visto como un lugar de paso que como un objetivo", explica Díaz.Así lo confirman fuentes de seguridad del Campo de Gibraltar, que este año habían redoblado la colaboración con la gendarmería marroquí en la Operación Paso del Estrecho.

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