La sorpresa no es que Manuel Jiménez Barrios sea consejero de la Junta y tampoco que se convierta en el número tres del Gobierno andaluz, habida cuenta de su buena sintonía con Susana Díaz. La sorpresa es que este político gaditano con fama de trabajador, de trato amable y siempre con una sonrisa en su rostro, no diera el salto muchos años antes. Es más, podría decirse que Chiqui, como es conocido por todos, ha dado el salto a la primera línea de la política andaluza con una década de retraso. Y es que su nombre sonó muchas veces para una consejería, pero todas las opciones, primero con Chaves y luego con Griñán, se diluían.

Si algo aporta seguro el nuevo titular de Presidencia al Gobierno andaluz es experiencia, la misma que ha atesorado en tres décadas de política activa. Y es además una experiencia con dos vertientes: la municipalista y la autonómica. De la primera destaca una década (1994-2004) como alcalde de su ciudad adoptiva, Chiclana, a donde llegó procedente de su Bornos natal. En 1983, con 25 años, debutaba como concejal en Chiclana, compatibilizando luego estas responsabilidades con las de instituciones como la Diputación de Cádiz -donde tiene su plaza de funcionario y de la que fue vicepresidente-, la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz -presidente en dos etapas- y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), que llegó a presidir antes de cederle el testigo a Francisco Toscano en 2004.

Fue entonces cuando surgió el otro Jiménez Barrios, el autonómico. Tras renunciar a la Alcaldía se pateó la comunidad andaluza durante siete años (2004-2011) como secretario general para el Deporte, manteniendo la confianza de tres consejeros tan dispares como Paulino Plata, Sergio Moreno y Luciano Alonso. Su vuelta a Cádiz fue en abril de 2011, como nuevo delegado del Gobierno andaluz tras el cese de Gabriel Almagro que conllevaría la dimisión de Luis Pizarro como consejero. Fue en ese puesto donde Chiqui pasó uno de los peores momentos de su vida: un tumor cerebral benigno del que logró recuperarse. Parlamentario desde el año pasado y ex vicepresidente segundo del consejo de administración de Unicaja, Jiménez Barrios sonó incluso para la secretaría general del PSOE de Cádiz. Esa era al menos la intención de Susana Díaz, aunque Griñán prefirió a Irene García y Chiqui -que nadie le llame Manolo, que no responde- plegó velas sin rechistar, conformándose con la presidencia del partido.

Diplomado en Relaciones Laborales, casado y padre de dos hijas, el nuevo consejero cumple un sueño. Pero seguro que sus obligaciones no le apartan de algunas de sus aficiones más conocidas como el balonmano -que practicó en su juventud- y, sobre todo, sus paseos y zambullidas en ese paraíso que es La Barrosa.

Ficha:

Nacimiento: Bornos (Cádiz), aunque reside desde niño en Chiclana.

Edad: 55 años.

Profesión: Funcionario de la Diputación de Cádiz.

Releva a Susana Díaz.

Experiencia: 30 años en política, destacando 10 años como alcalde de Chiclana y siete como secretario general para el Deporte en Andalucía.