Desmantelada una banda albano-kosovar que robaba en chalés de lujo de la costa

Una banda de ladrones de chalés de lujo integrada principalmente por albano-kosovares ha sido desmantelada por la Guardia Civil. Se trata de delincuentes muy preparados técnicamente para neutralizar sistemas de alarma y acceso blindado, que cometían sus asaltos en la costa andaluza y murciana, mientras los moradores de las casas dormían.

En la operación Mar Muerto, los agentes de la Benemérita han detenido a 10 personas (8 albano-kosovares, una española y una rumana) y ha imputado a otra de origen albano-kosovar. Las investigaciones han permitido esclarecer la autoría de más de 60 delitos cometidos en las provincias de Málaga, Cádiz, Granada y Murcia, y se han recuperado multitud de efectos y vehículos valorados en más de 2 millones de euros. Los integrantes de la organización poseían importantes conocimientos técnicos sobre electrónica que les permitía neutralizar sofisticados sistemas de alarma y accesos blindados a las viviendas donde cometían los robos.

Las investigaciones se iniciaron en marzo del presente año, cuando la Guardia Civil detectó la presencia de ciudadanos albano-kosovares sin actividad laboral conocida, que residían en urbanizaciones de lujo de la Costa del Sol y realizaban importantes desembolsos económicos en restaurantes de lujo, ropas de firmas y diseñadores conocidos, así como frecuentes visitas a locales de ocio, entre otras actividades lúdicas.

Seguidamente, ante las sospechas de que estas personas pudieran estar cometiendo actividades ilícitas, efectivos de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de Málaga, establecieron un discreto dispositivo de vigilancia, que permitió identificar a todos los integrantes del grupo, lugares de residencia y lugares donde asistían con más habitualidad.

Esta banda disponía de gran movilidad geográfica y en sus desplazamientos por las provincias de Málaga, Cádiz, Murcia y Granada, adoptaba importantes medidas de seguridad para evitar una posible vigilancia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, lo que dificultaba su seguimiento y localización, informó el Ministerio del Interior.

En el transcurso de la operación se practicaron siete registros domiciliarios llevados a cabo en localidades de Marbella y Benalmádena, donde intervinieron efectos valorados en más de 2 millones de euros, que incluyen 15 coches de lujo y joyas y relojes de prestigiosas marcas, así como gran cantidad de documentación en soporte físico e informático que esta siendo analizada por los investigadores.

Las investigaciones han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Torremolinos.