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Andalucía

Ingresa en prisión por homicidio la madre del niño ahogado en el río

  • La detenida relata ante el juez de guardia que fue un accidente. El abogado solicita un informe médico psiquiátrico para determinar si la progenitora es inimputable. La familia paterna ya ha recogido del Instituto Anatómico Forense el cadáver del menor.

El Juzgado de Instrucción número 5 ordenó ayer el ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza para la madre del niño de cuatro años que el viernes por la noche falleció ahogado en el Guadalquivir. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) informaron de que el juez le imputa un delito de homicidio con agravante de parentesco. La mujer, que también fue rescatada del río, fue llevada el sábado por la noche a los calabozos de la comisaría de Campo Madre de Dios tras recibir el alta en el Hospital Universitario Reina Sofía. Ayer por la mañana, los agentes la trasladaron al juzgado de guardia, donde compareció durante dos horas y media. 

La mujer sostuvo que "se cayó con su hijo al río" y que todo fue un "accidente", según informó su abogado, Raúl Arroyo. El letrado apuntó que ha solicitado un informe médico psiquiátrico, que será clave para determinar la "imputabilidad" de la detenida, pues el resultado del primer informe facultativo apuntaría a esta línea. La mujer ingresó ya por la tarde en la cárcel de Alcolea, donde se le aplicó el protocolo contra suicidios, según informaron fuentes penitenciarias.

La versión defendida por la progenitora contradice la hipótesis sostenida por el Cuerpo Nacional de Policía, que informó el sábado de que los indicios y las gestiones realizadas apuntaban a un caso de autolisis en el que, al final, la víctima habría sido el menor. El suceso se desencadenó sobre las 23:00 del viernes en el puente de Miraflores. El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, se refirió a testimonios de personas que hablaban del "intento intencionado" de la mujer, si bien ésta defendió ayer ante el juez de guardia que lo que ocurrió fue un accidente. 

Poco a poco, empiezan a trascender detalles de la vida de la presunta homicida. Allegados que aguardaban ayer la decisión del juez contaron que la arrestada tiene siete hermanos y, al parecer, es madre de otros dos hijos de una relación anterior, aunque no tiene relación con ellos. Su familia, de Córdoba, se trasladó a Barcelona, donde ella creció. Regresó hace unos años y compartió vivienda con su madre, hasta que falleció. La detenida, que se vio en la calle, se fue de alquiler a Ciudad Jardín. Las dificultades económicas que soportaba -recibía ayuda puntual de algunos familiares- la llevaron a acumular siete meses de impagos, por lo que el casero, al parecer, le habría comunicado el mismo viernes que tenía que abandonar el alojamiento, según dijo un familiar. Ese mismo día, por la noche, llamó a una de sus hermanas y le dijo: "Te quiero mucho". La siguiente información que tiene la familia de ella es la posterior al suceso. 

La detenida había solicitado una pensión por invalidez debido a un problema que padece en la columna y, según indicó un allegado a la familia, había protagonizado otros intentos de suicido con anterioridad. El abogado no quiso concretar ayer si su cliente está diagnosticada de alguna patología. 

El cadáver del pequeño, de cuatro años, permaneció en el Instituto Anatómico Forense hasta que el Cuerpo Nacional de Policía localizó a su padre. La actual pareja de la mujer, que también acudió a los juzgados y que intentó hacerse cargo del cuerpo del pequeño, se limitó a decir que "no es el momento" de dar explicaciones sobre lo acontecido. La familia ya ha recogido este lunes el cadáver del menor. Fuentes de la funeraria que, en nombre de la familia del niño, ha retirado el cuerpo sin vida del Anatómico Forense, han dicho a Europa Press que los familiares desean celebrar su funeral "en la más estricta intimidad", solo con la asistencia de los familiares más cercanos y allegados a éstos, sin la presencia de los medios de comunicación.

La propia mujer llamó a las 22:23 del viernes al Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem) 112 para indicar que no se encontraba bien y se sentía "indispuesta", por lo que el teléfono de emergencias dio aviso a los servicios sanitarios para que se desplazaran al lugar. Paralelamente, un particular alertó de la caída al Guadalquivir del niño, cuya voz los operadores habían oído de fondo en la llamada previa de la progenitora. Los servicios sanitarios fueron los que solicitaron la presencia del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local. Precisamente, fueron dos agentes de este último cuerpo de seguridad quienes rescataron a la mujer, a la que la corriente del río había arrastrado hasta la altura del puente de San Rafael. 

La arrestada pasó el sábado en el Hospital Universitario Reina Sofía. Su abogado dijo que pasó momentos de lucidez -en los que demandaba acudir al tanatorio para velar a su hijo- con periodos más prolongados de desorientación. Los agentes que la rescataron con vida lamentaron el sábado que no pudieron cumplir con su trabajo al "cien por cien", ya que les fue imposible salvar la vida del pequeño. Los uniformados narraron que encontraron a la madre muy desorientada. Los facultativos serán quienes tengan la última palabra de su imputabilidad.

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