El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer el decreto que regula los Planes Turísticos de Grandes Ciudades de Andalucía, que contempla la inversión de 20 millones de euros -además de otros 20 que correrán a cuenta de los ayuntamientos- en las doce localidades de más de 100.000 habitantes de la comunidad, es decir, las ocho capitales de provincia, Jerez, Algeciras, Marbella y Dos Hermanas. 

A estos planes podrán acogerse aquellas ciudades que no cuenten con un programa similar y deberán comprometerse a sufragar la mitad del mismo. La iniciativa, según explicó ayer el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, tiene por objetivo mejorar el uso de recursos turísticos, mejorar la accesibilidad universal en las ciudades, creación de nuevos productos turísticos, mejorar la competitividad y sensibilizar a la población de la importancia de este sector. 

Fernández también se refirió a la conveniencia de potenciar el turismo urbano como un método de desestacionalizar el sector en Andalucía, donde todavía prima la zona costera frente al interior. El titular de Turismo anunció que en los Presupuestos de 2017 habrá una partida de 7 millones destinada a poner en marcha la iniciativa mediante convenios de colaboración con los ayuntamientos. 

El desarrollo de los planes turísticos de grandes ciudades "permitirá reforzar la competitividad y la calidad de la oferta turística en un segmento, el urbano, que presenta una creciente demanda por el atractivo de las grandes ciudades en recursos culturales, museos, monumentos o gastronomía, y en otras actividades como las compras o el ocio nocturno", indicó el titular del ramo 

Fernández indicó que los planes se articularán a través de convenios de colaboración entre la Administración autonómica y las entidades locales, "con una vigencia no superior a cuatro años y posibilidad de prórroga por otros cuatro", y que en ellos se definirán las actuaciones, los compromisos económicos por anualidades y los mecanismos de seguimiento y evaluación. 

Y señaló que de acuerdo con la nueva regulación, al menos un 70% del presupuesto deberá dirigirse al incremento de la calidad, la mejora de los recursos existentes, la creación de nuevos productos, la sensibilización sobre esta actividad y el fortalecimiento de la competitividad del sector local.