Luz para el Caminito del Rey

Tras 20 años de intentos fallidos, se inician las obras de rehabilitación en la provincia de Málaga de la pasarela que recorrió Alfonso XIII en 1921

Un alpinista ascendió 85 metros para poner la primera piedra de las obras.
Un alpinista ascendió 85 metros para poner la primera piedra de las obras.
Eloísa Moreno Málaga

14 de marzo 2014 - 05:04

Tras dos décadas de intentos, las obras para rehabilitar el Caminito del Rey, un paso construido en las paredes del desfiladero de los Gaitanes, en El Chorro, entre Álora y Ardales, en la provincia de Málaga, comenzaron ayer tras la colocación de la primera piedra.

De cumplirse los plazos previstos, son diez meses los que tiene la constructora para terminar la rehabilitación, incluidos los dos meses de parada biológica en algunas zonas para favorecer el anidamiento de los buitres, así la pasarela histórica reabrirá al público a principios de 2015 tras más de dos décadas de intentos fallidos. Los alpinistas que participaron ayer en el arraque de las obras son los mismos que trabajarán en la pasarela que recorriera en mayo de 1921 el Rey Alfonso XIII para inaugurar la presa del Conde del Guadalhorce. El objetivo es volver a recuperar este enclave como atractivo turístico para la comarca. Además, la nueva pasarela respetará a la original, la misma que hace exactamente 92 años, nueve meses y 20 días empezó siendo una vía de servicio y luego fue paseo real, pasando a formar parte de la historia cultural, medioambiental y deportiva tanto del Valle del Guadalhorce como de la provincia de Málaga.

Al pie del pasaje natural del desfiladero de Los Gaitanes, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, apuntó ayer a la cooperación entre las diferentes instituciones como la clave de la rehabilitación de este espacio. Recordó también que el primer intento de restauración de esta senda aérea data de 1992, aunque no se llegó a tramitar. Después, desde 2004, se empezó a liderar un movimiento que se encontró con dificultades variadas, y durante esta última década ha habido avances con convenios de colaboración para reactivar la iniciativa, "pero hasta hoy no han fructificado estos proyectos", señaló. Finalmente, el equipo de gobierno del PP ha impulsado la idea que intentó sacar adelante en muy diversas ocasiones el ex responsable de la institución, el socialista Salvador Pendón, a quien, en el acto de ayer, Bendodo reconoció el "trabajo, entusiasmo e ilusión que puso en este proyecto".

La empresa malagueña Sando será la encargada de acometer los trabajos con un presupuesto de 2.244.000 euros, sufragados por la institución provincial. Asimismo, la obra, que incluye la rehabilitación de todo el Caminito del Rey, de cuatro kilómetros, constará de paneles de madera y anclajes metálicos taladrados a la pared de roca, mientras que algunos tramos tendrán suelo de vidrio para que se pueda observar el desfiladero. La altura media sobre el río es de 100 metros. Lo más complejo, según explicó el arquitecto encargado del proyecto, Luis Machuca, radica en la técnica de construcción empleada, que será similar a la que ya emplearon los trabajadores de la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro hace más de 100 años, entre 1901 y 1905. De este modo, los trabajadores, en su mayoría alpinistas, escaladores y espeleólogos, se colgarán de la pared del desfiladero para anclar los nuevos paneles de la pasarela a la roca. "La diferencia es que las poleas y rudimentos de aquella época han dado paso a las más modernas medidas de seguridad, y además se usará un helicóptero para el traslado de materiales", explicó Bendodo, y cuyo peso puede rondar hasta las 500 toneladas. "Las soluciones las hemos tenido delante siempre, solo teníamos que volver a reproducir prácticamente el mismo sistema", añadió.

Además, se construirán casetas de control en los extremos, en los términos de Ardales y Álora, que se usarán como puntos de acceso para extremar la seguridad, mientras que mediante cámaras de vigilancia se podrán saber las personas que están dentro del camino. Y para elevar la seguridad de los viandantes se colocará una malla, "casa imperceptible, con forma de visillo", que permitirá ver el paso. Al mismo tiempo, se compatibilizarán los intereses patrimoniales y medioambientales con los económicos, razón por la que se realizará una parada biológica para respetar la etapa de anidamiento de los buitres, con lo que las obras sobre el desfiladero no comenzarán hasta julio.

Se espera que a principios del año que viene la senda aérea vuelva a abrir sus puertas para el disfrute de los miles de visitantes que cada año se interesan por conocer este monumento natural que une los pueblos de Álora, Ardales y Antequera.

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