Montero defiende que la economía se ponga al servicio de las personas

Sí al control del déficit público pero no a costa de pasar por encima de la ciudadanía. Sí al gasto equilibrado y eficiente pero sin recortes en derechos sociales. De forma más directa, rechazo al modelo de consolidación fiscal impuesto a través de la reforma del artículo 135 de la Constitución en 2011, de "graves consecuencias" por su "priorización de la economía por encima de las personas". En el fondo, una nueva defensa del modelo de Estado de bienestar y los servicios públicos fundamentales desde la Junta de Andalucía.

Fue el balance de las medidas estatales de estabilidad presupuestaria realizado ayer en Huelva por la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, en una nueva edición del ciclo Desayunos Informativos, que organiza el Grupo Joly con el patrocinio de Banco Santander, hablando de ese control de las cuentas públicas que, considera, ha pasado factura directamente a la ciudadanía.

"El resultado práctico de esta reforma es que creíamos que había derechos plenamente consolidados y, sin embargo, hemos llegado a la conclusión de que el déficit se ha puesto por encima de estos derechos, como es el caso de la sanidad o la educación; los objetivos de la política macroeconómica, por encima del Estado de bienestar", avanzó la consejera. "Pero no quiero que me malinterpreten. Como consejera de Hacienda y Administración Pública soy firme defensora de la sostenibilidad de las cuentas públicas y considero que la implicación en esta tarea de todas las administraciones del Estado es una exigencia".

Montero tiró ayer de datos de pobreza como indicadores de los estragos de la crisis y, más aún, de las políticas económicas estatales en la sociedad española. Consecuencias, dijo, de otorgar "prioridad al pago de la deuda pública frente a otras cuestiones", precisamente en un momento en el que la atención debía centrarse en la gente de a pie: "Justamente cuando hay más personas que lo requieren, el sistema de protección social ha dado su peor respuesta, les ha fallado", indicó.

En las palabras de la consejera de Hacienda, siempre el interés de humanizar la economía con el máximo respeto a la sociedad. Por eso se refirió a los mensajes de recuperación económica actuales -no sin dejar de reconocer signos esperanzadores en Andalucía- recordando que "el empleo es un indicador básico para calibrar la recuperación". "No es moral ni muy ético hablar de recuperación económica si no se recupera el empleo", insistió, "si la gente no lo comprueba directamente". Por ello pidió responsabilidad a las administraciones y a la clase política, atendiendo al descrédito que sufren en la calle.

Aunque las demandas de María Jesús Montero se dirigieron principalmente al Gobierno central, al que acusó de "falta de lealtad" por imponer "unilateralmente decisiones de innegable trascendencia para el ejercicio de nuestras competencias" y denunciando, como ejemplo, que en este 2014 aún no se haya reunido el Consejo de Política Fiscal y Financiera para mejorar la coordinación y cooperación entre la administración central y las autonómicas.

Además destacó en su intervención que las diferencias entre las comunidades se han acentuado con el modelo actual de financiación (aprobado por el Ejecutivo de Zapatero), "premiando a las de mayor renta en vez de a las que hemos hecho un mayor esfuerzo tributario". "Las diferencias en capacidad fiscal y la autonomía financiera siguen siendo extraordinariamente importantes", insistió.

Montero argumentó su rechazo a la reforma por ir más allá de las exigencias europeas, por maniatar los presupuestos y por las medidas coercitivas impuestas en caso de incumplimiento. En la misma línea defendió la vía de crédito abierta con el Fondo de Liquidez Autonómica, si bien rechazó "las condiciones impuestas por la Hacienda central".

La intervención de la consejera también quiso invitar a mirar con optimismo al futuro, "para colocar a España en una situación mejor que la que tenía antes de la crisis", y con el "compromiso con las generaciones futuras de Andalucía", sin pasar por alto la también necesaria contribución de las mujeres, "que deben ofrecer una mirada complementaria y aportar otra sensibilidad".