Nueva batería de preguntas del PP en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados sobre las irregularidades en los expedientes de regulación de Empleo (ERE) concedidos por la Junta de Andalucía, con el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial y Administración Pública, Manuel Chaves, en el centro de la diana. El "¡váyase, señor Chaves!" sonó más de una vez en el Hemiciclo, pero el ex presidente andaluz no se arrugó y se defendió atacando al PP con el caso Gürtel.

En la sesión de ayer, los populares formularon dos preguntas directas a Chaves sobre el fraude los ERE. El malagueño Juan Manuel Moreno Bonilla abrió el fuego parlamentario haciendo las veces del Rafael Merino del miércoles pasado, y le preguntó si su nombramiento como vicepresidente había "aportado algo". Previamente, este diputado popular descalificó la gestión del vicepresidente tercero por entender que el cargo "no tiene competencias ni actividad legislativa". "Usted sólo viene a esta Cámara a explicar su implicación permanente en escándalos. Señor Chaves, empezamos a entender sus prisas por huir de Andalucía", agregó. Resignado, Chaves hizo de Chaves, y respondió: "Ya sabe usted cuál es mi respuesta. Repiten la misma pregunta de la semana pasada y considero razonablemente positiva la actuación".

Y, una vez solventado el trámite de vestir el muñeco, Moreno Bonilla se lanzó a cumplir con el guión de acusaciones de corruptelas, empezando por el caso Matsa y aterrizando de lleno en el de los ERE: "Es sangrante que en Andalucía, con más de un millón de parados, se reparta y se desvíe a los ERE para beneficiar a cargos, a militantes, a familiares del PSOE".

Desde esa atalaya, el diputado malagueño acusó a Chaves y al actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de conocer y tapar las corruptelas. Y lo explicó con varias preguntas: "¿Por qué mantuvieron durante seis años al señor Fernández como consejero de Empleo, uno de los 117 imputados? ¿Por qué ignoraron usted y el señor Griñán tres informes de la Intervención General de Hacienda de la Junta?".

Moreno Bonilla remató el alegato contra Chaves con una traca final: "Usted es un vicepresidente acorralado y amortizado políticamente. Señor Chaves, dejen ustedes de manchar el buen nombre de Andalucía con sus corruptelas y, si le queda algo de dignidad, márchese".

Pero el ex presidente andaluz no se arrugó y recordó la resolución del Tribunal Supremo sobre el caso Matsa, y desmintió el fraude generalizado que denuncia el PP en los ERE. "Sabe usted que hay 5.273 personas investigadas que han recibido ayudas regularmente y ciento y pico que la han recibido irregularmente, pero les da lo mismo, siguen ustedes mintiendo y difamando", replicó.

En cuando a la petición de dimisión, el ex presidente andaluz se lo tomó con cierto sentido del humor: "Ahora llaman a un ex consejero de la Junta como imputado -en absoluto se le ha hecho ninguna acusación formal- y piden mi dimisión. Pero, claro, si imputan a consejeros de la señora Aguirre o a consejeros del señor Camps, de dimisión, nada, Premio Nobel para los dos".

La segunda pregunta del PP la formuló el diputado sevillano Ricardo Tarno, que intentó demostrar que muchas de las presuntas irregularidades y corruptelas cometidas por la Junta se han debido al incumplimiento de los procedimientos administrativos. Por supuesto, acabó pidiendo la dimisión de Chaves: "Váyase o tendrá que irse". En su intervención final de otro miércoles glorioso, el ex presidente andaluz salió al contragolpe recordándole el apoyo del PP al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, dos ilustres imputados: "Señor Tarno, ahora que ustedes hablan de culpa in vigilando, ¿el señor Rajoy vigilaba, o bien el humo del puro le tapaba el fuego de la presunta olla de la corrupción del señor Gürtel?".