Quiebro en la geometría variable con la que el Gobierno andaluz quiere agotar la legislatura, mediante acuerdos o con Vox o con el PSOE. Esta vez, no obstante, el quiebro sería belmonteño, radical, porque el PP permitirá que se tramite la ley de memoria histórica de Vox, que este partido llama de "concordia" y que anularía la actual ley andaluza, el plan que la desarrolla hasta 2022 y el consejo que agrupa a la administración y a asociaciones memorialistas. Y lo hace el mismo día en el que el PP ha rechazado las enmiendas socialistas a la ley de tasas en la comisión de Hacienda para aceptar las de Vox.

Aunque el Gobierno andaluz ha criticado lo que entiende que es una pinza entre el PSOE y Vox, lo que se aproxima más a la realidad es una estrategia de apoyos con ambas bandas, aunque con preferencia del partido de Santiago Abascal. Si esto funciona, aunque sea en la mitad de las iniciativas legislativas, el Gobierno de Juanma Moreno podrá llegar, si lo desea, hasta las puertas del verano de 2022. Su consejero de Presidencia, Elías Bendodo, aseguró este jueves que el objetivo es agotar este período de sesiones que termina en julio. Si así fuese, las elecciones serían en octubre, de modo que hubiera tiempo para que el próximo Gobierno aprobase los Presupuestos de 2023. Octubre o "junio", que fue la otra posibilidad que ha apuntado el presidente de la Junta.

Para la diputada socialista María Márquez, con la ley de memoria, el Gobierno de Juanma Moreno ha realizado "una concesión" a Vox para gobernar con el partido de Abascal hasta el final de la legislatura, a la vez, que se permiten el "teatrillo" de aparentar una discordia. Vox niega que haya pacto con el PP su ley de memoria, pero fue el Gobierno andaluz el que la había rechazado el 17 de febrero de 2021 con un informe que firmó el viconsejero de Presidencia, Antonio Sanz. Vox volvió a presentar su proposición de ley el 7 de julio pasado, esta vez no se ha presentado un informe por parte del Gobierno andaluz y la mesa lo ha fijado en el orden del día para el próximo miércoles.

La fórmula de iniciativa legislativa es la de la proposición de ley. Si la Cámara andaluza le da este miércoles el visto bueno, tal como parece con los votos de PP, Ciudadanos y Vox, el texto entrará a discutirse como proyecto de ley. 

La ley de Vox cita a las "víctimas de la Segunda República", "desde su proclamación", además de las de la Guerra Civil y el franquismo

Para Vox, la eliminación de la actual Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía forma parte del eje ideológico que ha querido desarrollar esta legislatura. Tan importante para el partido de Santiago Abascal como la supresión de las políticas de género, pero en ese asunto se ha encontrado con la oposición férrea de la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz. Ambas políticas, las de memoria y las de género, forman parte de los incumplimientos que Vox afea al Gobierno de Juanma Moreno.

La proposición que ha presentado Vox indica en su preámbulo que el motivo de la ley es reparar a todas las víctimas del período histórico "comprendido entre la proclamación de la Segunda República hasta la muerte del General Franco". Incluye, por tanto, a los gobiernos legítimos del período republicano en el mismo contexto de represión política que la Guerra Civil y la dictadura de Franco. "Todas los caídos en combate merecen el mismo reconocimiento", se sostiene en otro artículo de la ley, relativo a la Guerra, y aboga por que "en ningún caso habrá vilipendio público" ni "posicionamientos a favor o en contra de ninguna de estas personas", a la vez que se obliga a la retirada de monumentos públicos a todas estas personas.

El Gobierno andaluz puede tener apoyos suficientes, aunque alternos, para llevar la legislatura hasta verano de 2022

Andalucía cuenta ahora con una Ley de Memoria Democrática que fue aprobada en 2017 con el apoyo de todos los partidos políticos. La de Vox elimina este texto anterior, así como los planes que la desarrollan hasta 2022 y suprime el consejo donde están representadas las asociaciones de víctimas y memorialistas.

Para el PSOE, la prueba de que hay un nuevo pacto con Vox es que, también este jueves, la comisión de Hacienda ha rechazado las enmiendas que los socialistas habían planteado a la futura ley de tasas. El PSOE iba a dar el apoyo a este texto, pero el Gobierno ha optado por aceptar las enmiendas de Vox.