No sólo Susana Díaz, otros dirigentes del PSOE andaluz también parecen distanciarse de Podemos de cara a los pactos municipales del 13 de junio, cuando se constituirán los ayuntamientos. El número dos de este partido, Juan Cornejo, aseguró ayer que el PSOE contempla todas las opciones en el Ayuntamiento de Cádiz, incluida la de votase a sí mismos, lo que supondría que la Alcaldía seguiría en manos de Teófila Martínez y del PP. Según Cornejo, eso no sería apoyar a la actual alcaldesa, sino a ellos mismos. Es sólo una opción, aunque hasta ahora nadie del PSOE se había referido a ella y debe ser entendida como un distanciamiento de los socialistas frente a Podemos y, en especial, frente a José María González, Kichi, el aspirante podemita a presidir este municipio que se ha convertido en un eslabón de la cadena que une las municipales con las autonómicas.

"Pablo, en Andalucía, así no", indicó Cornejo en referencia a la declaración de Iglesias en la que advertía a los socialistas de respetar a su candidato en Cádiz. Cornejo indicó que no aceptarán "chantajes" que impliquen un cambio de municipios por la investidura de la presidenta Susana Díaz, aún pendiente y sin visos de solucionarse, al menos, antes del 13 de junio. Al hablar de los chantajes no se refería a Podemos en concreto, también al PP, y es que comienza a instalarse en el tablero de esta negociación a dos bandas la opción de que los populares podrían abstenerse si el PSOE les salva los ayuntamientos de Jerez, Cádiz, Marbella y Córdoba. Una fuente del PP descartó esta transacción, la versión oficial es que los populares se abstendrían en una votación a Susana Díaz si el PSOE respeta la lista más votada en todos los municipios, no dónde los socialistas estimen conveniente, pero lo cierto es que el partido de Juan Manuel Moreno ha asumido que perderá Sevilla y que conservarán Granada, Almería, Málaga y Jaén. Cádiz, Jerez, Marbella y Córdoba serían decisivas en la decisión que el PP pudiera adoptar en la investidura de Díaz, aunque ninguno de los dos partidos quiera confirmar éste es el juego.

Cornejo sostiene que el PP está en una maniobra de dilación hasta la constitución de los ayuntamientos, cuando se conocerá cómo quedan esos municipios críticos. Por ello, el PSOE cree que los populares no avanzan en sus propuestas de investidura, marean la perdiz, según él, para aguantar y esperar al 13 de junio. Esto no hace sino confirmar que en el tablero sí hay fichas de distintos ayuntamientos y la de la investidura. Todos los partidos niegan lo que denominan el "cambalache", pero la sección de los vasos comunicantes es realmente considerable.

El problema de Cádiz es que no sólo es un asunto que incumba al PSOE andaluz, sino al conjunto nacional, es una de los ayuntamientos a los que aspira Podemos, junto a Madrid, Barcelona y Santiago. La falta de acuerdo entre socialistas y Podemos sobre Kichi puede dar al traste con todo el engranaje nacional, en el que hay una alianza general no escrita entre ambos partidos. Y es en este contexto donde cobra relevancia las advertencias de Susana Díaz a su secretario general, Pedro Sánchez, sobre la perdida de identidad socialista si se consuma la alianza con Podemos y sobre los bloques contra el PP. Una de las dos opciones de la investidura de Díaz pasa por la abstención del PP y el distanciamiento con Podemos; la otra es que Ciudadanos y Podemos se abstengan.

Para los socialistas andaluces, sin embargo, la formación de Pablo Iglesias ha quedado en evidencia. "Ni Ada Colau en Barcelona ni Manuela Carmena en Madrid hacen propuestas más avanzadas que Susana Díaz", indicó Juan Cornejo. Ninguna de las candidatas a los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, las dos inserta en listas de Podemos, está proponiendo que estas instituciones cierren sus cuentas corrientes con aquellos bancos que desahucian, que es condición en Andalucía para abstenerse frente a Susana Díaz. Carmena ha abierto una línea contra los desahucios que pasa por la colaboración con los bancos y, de hecho, se reunirá con el presidente de Caja Madrid. Al ser preguntada por el cierre de cuentas, Ada Colau aseguró a El País que priorizará el trabajo con aquellas entidades financieras que colaboren con la ciudad.