Primera sesión de control del periodo de sesiones

El Parlamento vuelve al tajo con la defensa del papel de Andalucía como objetivo

  • Los grupos políticos dejan en bandeja al presidente de la Junta la exposición de sus críticas a las "concesiones que van a pagar los andaluces si a otros territorios se les conceden más beneficios"

El presidente de la Junta en la sesión de control en el Parlamento de Andalucía.

El presidente de la Junta en la sesión de control en el Parlamento de Andalucía.

El Parlamento de Andalucía y las sesiones de control vuelven al trabajo y lo retoman donde lo dejaron. En el mes de julio, los ecos de las elecciones generales dejaban en el aire el papel de la comunidad autónoma en la reorganización del Estado que se derivaron de aquellos resultados. La generalidad de las preguntas dirigidas al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que versaban todas sobre las actuaciones del mismo en el actual periodo de sesiones, dejaron una pista abierta al jefe del Ejecutivo andaluz para explayarse en la defensa de ese andalucismo en el que se siente verdaderamente cómodo desde hace meses.

"Defenderé los intereses de los andaluces gobierno quien gobierne, sea Feijóo o Sánchez". Ya lo había dicho Juanma Moreno, pero ayer sonó en sede parlamentaria. El hecho es que todos se comprometieron y exigieron la defensa de los intereses de los andaluces en ese nuevo escenario político todavía incierto. La manera de llevarlo a cabo es la clave de un enfrentamiento que justificó la hora larga de intervenciones, aunque el fondo parecía lejos de esa confrontación.

Todavía chirría las alusiones de miembros del PP a figuras que, como reconoció Moreno, "han sido el azote de mi partido en Andalucía" y en especial a la diferencia de Alfonso Guerra, Felipe González o José Rodríguez de la Borbolla y el actual líder del partido y candidato a repetir en el Palacio de la Moncloa.  Ayer, tanto el portavoz del partido, Toni Martín, como el propio presidente lo hicieron en repetidas ocasiones, aunque con el corolario de que "a más Pedro Sánchez, menos Andalucía".

En su última intervención, Moreno lo ha resumido clamando por el regreso de un partido socialista "que era un partido de Estado y que ya no lo es con el silencio del socialismo andaluz".

De hecho, aunque fracasó, Moreno le ha brindado la oportunidad al secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, a que se pronunciara sobre las posiciones de unos y otros. No picó el portavoz del PSOE, a pesar de que dejó el recado de que "nosotros defendemos la Constitución, pero toda, incluido el Título VIII sobre el estado de las autonomías que aquellos con los que pactan en otros lugares (en referencia a Vox) niegan su existencia. No fue mucho más allá.

La financiación autonómica y la necesidad de su reforma (que nadie discute) es otra de las patas en las que se ha sustentado el debate. Por el momento, todavía nadie ha planteado el fondo donde se sustenta la misma. Un melón que todavía no se ha abierto, pero que también ha servido para envolverse en el histórico "no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie". Eso sí, tampoco se ha ido más allá salvo la constatación de una infrafinanciación que se agranda todos los años y sobre la que parece haber consenso. De nuevo, la manera de paliar las consecuencias de una reforma con el objetivo de conseguir votos para la investidura, está en el eje del debate.

Hablando de socialismo. Lo de Vox y Juanma Moreno, parece una batalla perdida. El portavoz de los primeros, Manuel Gavira, ha centrado toda su intervención en su ya conocida tesis de que el presidente de la Junta de Andalucía "es socialista y no lo sabe". Su justificación son las medidas adoptadas en el marco de la Agenda 2030 o en la política agraria "de Bruselas" (que está obligado a cumplir). El diagnóstico es que "es usted un socialista de manual". Eso sí, Gavira dejó en el aire el recuerdo de los pactos entre ambos en "Murcia y Extremadura, por ejemplo". No lo ha manifestado, pero de nuevo no entiende cómo es posible que en Andalucía no lleguen a acuerdo alguno.

La réplica, contenida entre sonrisas, ha sido invitar a Vox a sumarse a un pacto contra la violencia de género para que "no haya un asesinato más en Andalucía". Menos mal que el micrófono ha jugado a su favor, ya que se ha apagado oportunamente en el momento en el que Juanma Moreno decía que se terminara esa lacra "de una.... vez". Por el movimiento de sus labios, la palabra elegida era "puñetera".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios