La Policía interviene 1,2 toneladas de cocaína en Almuñécar y Guipúzcoa

Más de una tonelada de cocaína que estaba escondida en un zulo bajo tierra. A priori, podría parecer un fragmento sacado de un capítulo de la serie Narcos si se recuerda que es uno de los métodos que empleaba Pablo Escobar para ocultar la droga y el dinero. Ha ocurrido en España y ha sido el resultado de la Operación Trile, uno de los mayores golpes al narcotráfico en el país.

La investigación arrancó en 2016 al sospechar la Policía de una red criminal que operaba entre España y Reino Unido para distribuir cocaína. Su modus operandi consistía en introducir grandes cantidades de droga en el norte de España, donde eran almacenadas para luego transportarlas hasta hasta la costa granadina, desde donde se distribuía en partidas más pequeñas a Reino Unido y a otras organizaciones criminales españolas.

Un operativo de vigilancia compuesto por 60 agentes y 27 vehículos comprobó cómo uno de los detenidos, un transportista británico, empleaba un tráiler para cargar y trasladar la droga. Entraba al país por la frontera de Francia a Guipúzcoa, y después se trasladaba a Valencia, donde hacía una carga de mercancía legal, y a Burgos, donde recogía otro cargamento.

Luego, se desplazaba a San Sebastián donde contactaba con otra persona, la cual conducía un turismo, que guiaba y custodiaba al camión durante su trayecto. Primero hasta una finca apartada de los núcleos de población en Zarauz (Guipúzcoa), donde cargaba la droga, y después hasta un almacén ubicado entre la carretera que conecta Almuñécar y Salobreña.

Los agentes irrumpieron cuando comenzó la descarga del camión. Tras detener a tres personas, encontraron 531 kilos de droga, y máquinas de gran tonelaje para ocultarla. Tras ello, los investigadores hallaron una vivienda deshabitada en Zarauz donde creían que cargaban y almacenaban la cocaína. Sin embargo, lo que se encontraron allí fue una plantación de marihuana. En un recinto cercano fue donde se encontró más de media tonelada de cocaína en un zulo subterráneo y se detuvo a otras dos personas. Según fuentes policiales, la droga incautada, que procedía de Bolivia, está valorada unos 40 millones de euros si se vende al por mayor, mientras que vendida en dosis podría alcanzar los 120 millones de euros.