Sandokán afirma que no entra en Urbanismo de Córdoba con el objetivo de resolver sus problemas

"Yo no vengo a resolver mis problemas, a mí eso me trae sin cuidado, yo vengo aquí a trabajar por todos los cordobeses". Así de claro se mostró ayer el líder de Unión Cordobesa, Rafael Gómez, Sandokán, antes de entrar a su primer consejo rector en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), una reunión en la que Gómez apenas participó salvo al final para reiterar que lo que le ha llevado a la Gerencia no son "intereses personales". A pesar de que en el consejo de ayer no se trataba ningún punto polémico, el interés estaba servido por la presencia de Gómez, el máximo deudor del Ayuntamiento y responsable de la sanción urbanística más alta impuesta en Europa -algo más de 24 millones de euros-. Sin embargo, el empresario aseguró que esa polémica "no tiene ni pies ni cabeza" e insistió en que él construyó las naves de Colecor -el origen de la multa- "con conocimiento de quien mandaba" -en esa época estaba al frente de la Alcaldía Rosa Aguilar, ahora ministra de Medio Ambiente- y no dudó en repetir que fue "algo consentido".

El edil de UCOR sostuvo que durante su trayectoria como empresario ha hecho "mucho" por Córdoba al crear puestos de trabajo y se lamentó: "Han ido a por mí". Además defendió su presencia en la Gerencia porque su elección concejal, y "mi trabajo me ha costado tener los resultados que tuve en las elecciones", apostilló. Sobre la multa dijo que ha pedido a la Gerencia toda la documentación "desde hace tres meses, pero no me la han dado". Así, dijo que además de revisar sus asuntos, quiere asegurarse que todo lo que se ha hecho en Urbanismo en los últimos 15 años "se ha hecho bien".

Gómez, que desde que saltó a la política habla poco o muy poco, sí mostró ayer ganas de mostrar su punto de vista sobre su desingación de consejero. Sin embargo, todas las declaraciones las hizo antes de entrar ya que durante el consejo apenas participó. Se mostró de acuerdo con todo y sólo tomó la palabra al final para pedir que constara en acta que su designación como consejero "no es por intereses personales, sino para trabajar por los cordobeses".

El presidente de la GMU, Luis Martín, aseguró al finalizar el consejo que se había desarrollado "dentro de la normalidad" y en los mismos términos que con el anterior consejero de UCOR, Juan Miguel Alburquerque. El resto de consejeros destacaron el tono de cordialidad del encuentro y Rafael Gómez, por su parte, salió satisfecho por la ausencia de polémica.