El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, pidió ayer "prudencia" y que se espere al resultado de la investigación en el caso de la menor de 14 años agredida en Granada por un joven de 27 años. Sanz también precisó que la orden de alejamiento impuesta al agresor no era por violencia de género y recordó que "se está hablando de agresión sexual", pese a que "parece que el informe forense determina otras cuestiones".

Así las cosas, instó a esperar a conocer el desarrollo de la investigación en el marco de una instrucción que se lleva a cabo en el ámbito judicial. "Esperemos a la información que se nos dé definitivamente por parte de la investigación para sacar las conclusiones de cuáles fueron los precedentes, los hechos para quedar, para no quedar, encontrarse... Prefiero ser siempre prudente a la hora de valorar los hechos sin tener cerrada la investigación".

La menor de 14 años continúa grave, pendiente de evolución, en la UCI del Hospital Materno-Infantil de Granada, con "múltiples" heridas incisas producidas con un arma cortante. Fuentes sanitarias informaron de que el equipo de cirujanos vasculares que intervinieron este jueves en los tejidos afectados por las heridas que la joven de diversa gravedad que presenta en abdomen y cuello salió satisfecho de la operación, si bien está pendiente de su evolución.

El joven de 27 años pasó ayer a disposición judicial en la tarde de este viernes, una vez que la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional concluyó sus primeras diligencias sobre los hechos. Pese a lo que dijo el delegado del Gobierno en Andalucía, el caso está siendo investigado como violencia de género y el juez de guardia de Granada habrá de acordar si toma medidas cautelares.