Dice que todavía tiene el susto en el cuerpo desde que su jefe le llamó el lunes y le puso por delante el parte del día 25 de enero. "¿Sabes qué pasó este día?", le preguntó. Juan Garca Peláez, empleado de Lipasam encargado de recoger la basura de los contenedores de carga lateral de la zona de León XIII, pensó que habría causado daños en algún vehículo aparcado y ahora había llegado alguna notificación del seguro. "El 25 del 1, ¿qué pasó? ¿Le di algún porrazo a un coche? La verdad es que no lo recuerdo", respondió el trabajador. Su mente empezó a hilar sola cuando vio la negativa del jefe.

"Fue el día que desapareció la chiquilla, ¿no?", dijo luego. Ahí casi empieza a temblar. "Te va a llamar la Policía porque el asesino ha dicho ahora que la tiró a la basura, a uno de los contenedores de Jorge de Montemayor. En ese momento se me cortó el cuerpo sólo de pensar que había llevado a la pobrecilla en el camión de la basura". Juan Garca recogió la basura como hace cada noche, pero no notó nada extraño.

"La Policía me preguntó si había oído algún golpe seco, pero no percibí nada raro. Llevamos dos cámaras en los camiones y si yo veo algo raro puedo detener todo el proceso pulsando únicamente un botón", relata este empleado de Lipasam encargado de recoger los contenedores de carga lateral en la zona norte de la ciudad. Juan comienza su turno sobre las once de la noche y cubre dos rutas. Trabaja solo y comienza su recorrido junto al cementerio de San Fernando y el tanatorio de la SE-30. Luego continúa por Doctor Fedriani, las urgencias del Hospital Macarena, la avenida de Sánchez Pizjuán y las calles José Díaz, Concejal Jiménez Becerril y la avenida del Romanticismo.

Ahí corta su ruta y lleva la carga hasta la planta de Lipasam situada en la carretera de la Esclusa. Deposita la basura recogida hasta ese momento y vuelve para realizar la segunda ruta. Este segundo itinerario suele arrancar en la Barqueta sobre la una y cuarto de la madrugada. Sigue por Jiménez Becerril, las calles Avicena, Maimónides y de nuevo José Díaz y de ahí pasa al Hotel Macarena. Por San Juan de Ribera gira a la derecha en la calle Manzana hasta llegar a Jorge de Montemayor. En la confluencia de esta vía con León XIII fue arrojado el cadáver de Marta según la nueva versión de los hechos ofrecida por el principal implicado. La ruta continúa por Manuel Villalobos y Fray Isidoro de Sevilla para terminar en Doctor Leal Castaño.

En total recoge 135 contenedores. Cada uno de ellos tiene una capacidad de 3.200 litros. Cada camión recoge cada noche 25.000 kilos de basura. "Los fines de semana llego a León XIII entre las dos menos cuarto y las dos porque hay menos tráfico y menos coches aparcados que entre semana, que lo hago de dos y cuarto a dos y media. Cuando llego allí el camión ya va bastante cargado. Si fuera el primer contenedor que recojo sí podría oír algún golpe fuerte, pero si el cuerpo cae sobre un montón de basura es imposible. Además, en la zona hay dos bares que generan mucha basura y es habitual que dejen ahí piezas grandes".

Cada noche se recogen en Sevilla 360.000 kilos de basura y en el total de cada día esta cantidad asciende hasta los 800.000 kilos. Actualmente hay tres contenedores de residuos orgánicos y uno de envases en la confluencia de León XIII y Jorge de Montemayor. La noche del 24 al 25 de enero había un contenedor menos. El proceso completo de recogida de un contenedor dura 45 segundos, desde que la pala del camión lo levanta hasta que lo vuelve a depositar en el suelo. "Una de las cámaras nos sirve para enganchar el contenedor y la otra para ver el contenido. Yo veo en todo momento la basura que cae a la torva donde ya se empieza a compactar. Si hubiera notado algo raro habría detenido el proceso, pero no fue el caso".