El Gobierno de PP y Cs se ha encontrado con una piedra en el camino hacia la reordenación del sector público instrumental. Tras meses de debates y presiones sobre las auditorías externas por las que han pasado 54 de estas entidades, el primer paso relevante del proceso se atasca en su trámite parlamentario porque Vox se desmarca al considerar que la fusión de cuatro organizaciones relacionadas con el impulso de la actividad económica en la agencia Trade es una “operación de maquillaje”.

Según explicó el portavoz parlamentario del grupo, Manuel Gavira, en un comunicado, la integración de Extenda, Andalucía Emprende, IDEA y parte de la Agencia Andaluza del Conocimiento en la nueva Agencia para la Transformación y el Desarrollo Económico (Trade) no servirá “para reducir el reducir el volumen de enchufados”, sino para “integrar a los suyos en las plantillas de las nuevas agencias”, en referencia PP y Ciudadanos.

“No nos vamos a dejar engañar por PP y Ciudadanos”, expresó el diputado gaditano, que anunció el voto en contra de Vox en la deliberación que tendrá lugar hoy en la Diputación Permanente de la Cámara, convocada, entre otras cosas, para convalidar el decreto ley que permite la creación de Trade. Vox, según el comunicado, daría su brazo a torcer si la integración de estas cuatro entidades se hiciera a través de un decreto ley, pero fuentes conocedoras de las negociaciones revelaron ayer que esta posibilidad se esfumó ayer por las presiones de la dirección nacional que encabeza Santiago Abascal, que se niega en rotundo a salvar la nueva agencia.

De cumplir su amenaza, se trataría de un nuevo envite de los socios del Gobierno andaluz a los planes de San Telmo. Las razones públicamente mostradas tienen que ver con el descontento de Vox por la lentitud en la reducción de ese sector público instrumental, en el que trabajan casi 30.000 personas. En el caso concreto de Trade, Gavira asegura que la fusión supondrá incluso “más gasto”, pero también se queja de que Extenda, como agencia de promoción exterior, se dedique a labores propias, según Vox, del Gobierno estatal. Tampoco es del gusto de Vox que IDEA no desaparezca de forma automática y que se apruebe como decreto utilizando como excusa que es imprescindible para gestionar la llegada inminente de los fondos europeos de recuperación.

El fantasma de la ley del suelo y la presión de Vox

Más allá de las razones específicas para cargar contra la creación de Trade, el gesto anunciado ayer por el portavoz de Vox también encaja en una maniobra de alejamiento de los socios del Ejecutivo andaluz, que llegará a su punto álgido en septiembre con el debate presupuestario. Esta estrategia está directamente relacionada con la presión de Vox en San Telmo para que haya elecciones anticipadas, ya que el presidente de la Junta ha asegurado que se vería obligado a poner las urnas antes de tiempo si pierde la mayoría en el Parlamento.

Ante el anuncio de Vox, las negociaciones para salvar la convalidación del decreto de Trade se intensificaron en la tarde de ayer. El grupo socialista no quiso desvelar cuál será su posición y, de hecho, no lo hará hasta que se celebre la Diputación Permanente. La otra opción está en Unidas Podemos por Andalucía. Fuentes del grupo que dirige Inmaculada Nieto aseguraron en la tarde de ayer que su propuesta pasa por tramitar la creación de esta agencia por medio de un proyecto de ley, aunque en los partidos que apoyan al Gobierno de Juanma Moreno hay dudas de qué hará finalmente la coalición de izquierdas si Vox finalmente cumple su amenaza y se opone de forma tajante a la creación de esta agencia.

Lo cierto es que ni el PSOE ni UP se han mostrado muy críticos con el impulso de esta agencia, cuyo nacimiento se conoció el pasado febrero. Ambas fuerzas sí son muy beligerantes con la idea de analizar de forma externa el sector instrumental, ya que consideran que se trata de un arma “electoralista” para el Ejecutivo de PP y Cs. Ante el desmarque de Vox, socialistas e izquierdistas se pueden ver tentados de dar un nuevo varapalo al Gobierno andaluz en uno de sus proyectos estrella, como ya ocurrió con la ley del suelo. Aunque la Lista, que así se llama la nueva norma urbanística, ya se tramita en el Parlamento, tuvo que pasar por dos votaciones para salir adelante tras una ruptura de Vox con el Gobierno y la negativa de PSOE y UP de salvar al Ejecutivo.