La división industrial de Renfe cuenta con nueve instalaciones en toda Andalucía

A estas alturas ya nadie duda de que el ecosistema ferroviario español ha cambiado mucho, no solo por la aparición de nuevos operadores, sino también, y muy especialmente, por el nivel de exigencia de los pasajeros, que buscan cada vez más calidad, más eficiencia, más comodidad, mayor compromiso con la sostenibilidad y opciones avanzadas en materia de tecnología y digitalización. Renfe ha sabido trasladar todo esto tanto a sus servicios como a su flota, con un proceso de digitalización y renovación en la que lleva trabajando desde hace años. Sin embargo, hay otro aspecto clave que Renfe está potenciando y que afecta directamente a estos servicios: el área industrial. Bajo la denominación de Renfe Fabricación y Mantenimiento, Renfe agrupa todas sus instalaciones industriales de puesta en marcha, reparación y puesta a punto de sus trenes, de lo que, al fin y al cabo, es de lo que depende la percepción final de calidad se los usuarios.

Renfe Fabricación y Mantenimiento cuenta con 98 instalaciones repartidas por toda España, que generan más de 3.000 empleos directos. Sus instalaciones están repartidas por todo el territorio nacional, y nueve de estos centros industriales se ubican en Andalucía que, con medio millar de empleados, se convierten en un motor de generación de empleo industrial en la Comunidad, tanto directo como indirecto, ayudando así al desarrollo económico del territorio andaluz. Estas instalaciones están destinadas tanto a mantenimiento de primer nivel, aquellos que realizan operaciones más sencillas y rápidas; como de segundo nivel, con operaciones más complejas que obligan inmovilizar el tren durante varios días, además de otros tipos de centros especializados en reparación de componentes. Además, en el nuevo escenario de liberalización del transporte de viajeros, estas instalaciones también prestan sus servicios a los nuevos operadores ferroviarios.

Por estos centros industriales pasan anualmente un millar de trenes para la realización de las intervenciones de mantenimiento de primer y segundo nivel, tanto de vehículos de viajeros como de material motor de mercancías. También se llevan a cabo trabajos para la reparación de componentes: como elementos relacionados con el aire acondicionado, cajas de cambio; inversores mecánicos o los concernientes con la rodadura de trenes de viajeros como las turbotransmisiones, válvulas, plataformas de frenos, etc. Además, se reparan motores eléctricos, ejes, motores térmicos, compresores, bombas de vacío, rodadura de locomotoras y otros componentes del tren. Por último, están los trabajos de transformación que alargan el ciclo de vida del tren, mediante la reconstrucción, actualización y sustitución de los elementos de los sistemas del vehículo. En todos los casos, los centros de Fabricación y Mantenimiento de Renfe cuentan con personal especializado de mantenimiento de flota, de ingeniería, de logística y almacenes e instalaciones industriales.

Los centros en Andalucía

Renfe cuenta en Andalucía con nueve centros industriales, destinados a reparaciones de primer y segundo nivel, ubicados en las provincias de Málaga, Sevilla, Córdoba, Cádiz y Granada que cuentan con 500 empleos directos.

En Málaga (Los Prados) se ubica el complejo industrial más importante de Andalucía, un centro de primer orden cuya actividad se compartimenta en tres instalaciones anexas: la Base de Mantenimiento de Cercanías, destinada a los trenes Civia 464 que prestan servicio, entre otras, en el Núcleo de Málaga; la Base de Alta Velocidad, que centra su actividad en trenes Ave (S-102) y Avant (S-104); y la Base de Mantenimiento Integral, donde se realizan las grandes reparaciones de trenes de Cercanías y Media Distancia, y especializado además en la reparación de sistemas de aire acondicionado de todos los modelos de trenes de Media Distancia y Cercanías de Renfe.

En Sevilla (Santa Justa) se ubica otro complejo integrado por dos Bases de Mantenimiento. Una de ellas de Autopropulsado, en la que se actúa sobre trenes diésel y eléctricos de Cercanías y Media Distancia; y la Base de Motor, en la que se lleva a cabo el mantenimiento de vehículos de tracción, principalmente locomotoras de Renfe para Mercancías y Viajeros.

En Córdoba (El Higuerón) Renfe cuenta con una Base de Mantenimiento especializada en el tratamiento de los distintos tipos de vagones de Mercancías. En Granada se ubica un Centro de Reparación de Componentes especializado en la reparación de determinados elementos mecánicos de las distintas locomotoras que conforman el parque de Renfe. Y en la provincia de Cádiz se ubican dos instalaciones industriales: la Base de Mantenimiento de Jerez de la Frontera destinada a los trenes de Cercanías del Núcleo de Cádiz, y la Base de Asistencia Técnica de Algeciras especializada en tareas correctivas de vagones y locomotoras de Mercancías.

El futuro del sector ferroviario, según la visión de Renfe, pasa por la transformación tecnológica, operacional y cultural que traiga agilidad y eficiencia en los todos los procesos, obteniendo un mayor valor de los datos y facilitando la operatividad de las intervenciones, y por eso la compañía ha adoptado y sigue implementado tecnologías de vanguardia para optimizar todos procesos de fabricación y mantenimiento, garantizando la calidad y fiabilidad de su flota.

Además, Renfe ha implementado prácticas sostenibles en su proceso de fabricación y mantenimiento, reduciendo su huella ambiental y promoviendo un transporte público más ecológico. Un ejemplo de ello es la instalación de paneles solares en 14 de sus principales bases de mantenimiento con la intención de que estas instalaciones cubran un 41% de sus necesidades energéticas. Un proyecto que permitirá reducir tanto el consumo energético demandado de la Red como la emisión de gases de efecto invernadero.