El expulsado del PSOE al que resucitó Sánchez

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Tomás Sánchez fue jefe de los socialistas de Barbate, lo echaron por crear otro partido y regresa como 'pedrista'

Tomás Sánchez Pacheco -a la derecha de la foto-, detrás de Pedro Sánchez, la noche de su victoria en las primarias.
Tomás Sánchez Pacheco -a la derecha de la foto-, detrás de Pedro Sánchez, la noche de su victoria en las primarias. / D. C.
F. S. Zambrano · C. P.

01 de junio 2017 - 02:35

Cádiz/No fueron pocos los que dieron un respingo cuando lo vieron en televisión, feliz y sonriente, en la sede de Ferraz detrás de Pedro Sánchez celebrando el triunfo de éste en las primarias socialistas. Era la resurrección más inesperada de Tomás Sánchez Pacheco, quien llegó a ser secretario local del PSOE de Barbate, que fue expulsado del partido hace una década tras conocerse que había montado un partido independiente, y que terminó siendo demandado por el Ayuntamiento de Puerto Real por su gestión como gerente del Complejo de las Piscinas Municipales.

Sánchez Pacheco llegó a la política en Barbate a principios de 2001. Se hizo jefe del PSOE local al vencer a las otras dos candidaturas en el congreso. Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada y militante socialista desde 1992, se convirtió en portavoz del grupo municipal socialista y en el azote del entonces alcalde, Juan Manuel de Jesús (PP). Hubo querellas entre uno y otro un día sí y el otro también.

Celebró en Ferraz la victoria en las primarias junto a otros destacados 'pedristas'

Su sueño era ser alcalde de Barbate. Y bien que lo intentó, pero los planes del entonces secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, eran distintos. Éste le había echado la vista ya a Rafael Quirós, que terminó siendo primero el candidato y después el alcalde. Sánchez Pacheco no encajó el golpe. Al principio acató las órdenes, pero fue un espejismo, y la dirección provincial del partido lo desautorizó. Sánchez Pacheco pensó en la venganza, y con otros socialistas críticos de la localidad, llegó a registrar de manera oficial un nuevo partido independiente que llevó por nombre Socialistas Independientes por Barbate (SIB). El PSOE no le perdonó la ocurrencia, lo cesó como secretario local y lo expulsó.

Sánchez Pacheco, ya como ex militante socialista, se trasladó a Puerto Real, donde ejerció como gerente de la UTE Activa-T que gestionó el Complejo de Piscinas Municipales. ¿Su huella? Dejó el complejo cerrado a cal y canto, varias nóminas sin pagar y con los trabajadores en huelga. Durante el proceso de resolución del contrato Sánchez Pacheco anunció querellas contra el Ayuntamiento, contra varios concejales y algunos trabajadores. El Ayuntamiento también presentó una contra la UTE por apropiación indebida y malversación de caudales públicos, archivada por falta de pruebas.

No fue hasta septiembre del año pasado cuando el Pleno del Ayuntamiento de Puerto Real pudo aprobar la liquidación del contrato de gestión del complejo, suscrito en enero de 2014 y resuelto en diciembre de 2015 por causa imputable al contratista. Ahora, el Ayuntamiento reclamará al contratista 883.303 euros.

En el centro comercial Alhsur, en La Zubia (Granada), ocurrió algo similar a Puerto Real. La empresa My Gym, también gestionada por Sánchez Pacheco, regentaba un gimnasio que acabó cerrando por impagos. En febrero de 2015 la Guardia Civil desalojó el gimnasio y lo cerró, a causa de las deudas que la empresa mantenía con el centro comercial, que superaban los 800.000 euros. Facua Granada alertó de que My Gym tenía abierto un expediente sancionador por el Servicio Provincial de Consumo de la Junta a causa de diversas irregularidades en su servicio de contratación en internet en noviembre de 2014.

Y este era el currículum de Tomás Sánchez Pacheco... hasta la noche del 21 de mayo. Entonces, cuando se le vio detrás del Sánchez victorioso. Muchos buscaron en las redes. Y ahí estaba: el ex concejal de Barbate era el coordinador de la plataforma Recupera Socialismo, que acompañó a Sánchez en varios actos de la campaña. Ahora es militante de la agrupación Distrito Centro de Madrid del PSOE y dio su nombre para el alquiler de una oficina en la calle Ferraz que sirvió de sede alternativa para los pedristas tras la llegada de la gestora.

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