"Soy incapaz de ponerme en el lugar de este joven para saber por qué lo ha hecho, pues no tiene ni pies ni cabeza", dijo ayer el alcalde de la localidad almeriense de Fiñana, Rafael Montes, al conocer el fatal desenlace del secuestro del bebé de 16 meses por Jonathan Moya. "Ha ocurrido lo que nadie deseaba", añadió Montes, que mostró su indignación. El alcaldce anunción que va a convocar para hoy un pleno municipal extraordinario y urgente para determinar qué medidas tomar como repulsa por este trágico suceso.

Los vecinos del municipio se han mostrado durante estos intensos días de investigaciones "muy activos" y colaboradores con el centenar de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que han participado "día y noche" en el operativo. Según explicó el alcalde, aportaron datos que "por mínimos o inverosímiles que parecieran, se han investigado". "Los agentes han realizado todo lo que está a su alcance para encontrar a la niña. Él es capaz de venderle un peine a un calvo y está muy bien preparado", afirmó el primer edil.

También el alcalde de La Palma del Condado (Huelva), Juan Carlos Lagares, manifestó en nombre del Ayuntamiento y de todo el pueblo, su profundo dolor por el "salvaje asesinato" de la niña. Lagares aseguró que la noticia ha caído como "una bomba" entre los palmerinos, que después de la detención del presunto secuestrador tenían la esperanza de que el caso se resolviera de forma positiva. "Sin embargo no ha sido así, lo que deja claro que hay personas sin alma y sin corazón que son capaces hasta de matar a un ser tan indefenso y vulnerable como un bebé de apenas 16 meses", expresó. El alcalde ha declarado igualmente que todos los palmerinos esperan que el peso de la ley caiga contra el responsable de "un hecho atroz y deleznable que, por desgracia, resulta irreversible".

Lagares ya había manifestado su apoyo y solidaridad a la familia de la pequeña a la vez que se había puesto a disposición para atenderla en cuanto esté en su mano y en la del Ayuntamiento de La Palma. Hoy, el Pleno del Ayuntamiento tiene previsto realizar una declaración institucional para hacer llegar a la familia el decidido respaldo de todos los vecinos y condenar un hecho que "supera todo lo imaginable".

La abuela materna del detenido, María Hernández, narró cuál fue el último encuentro con su nieto: "Comimos juntos y cuando se fue nos dijo que no lo íbamos a ver más porque se iba a trabajar a otro lugar. Se puso un pasamontañas y se fue". Para María, su nieto no ha actuado bien en los últimos años: "Su madre ni quería verlo por todo lo que hacía, en todas las familias hay una oveja negra y ésta es la nuestra. Para mí, yo creo que está mejor en la cárcel que fuera. Irse con una cría tan joven no tiene justificación ninguna, no hay defensa", aseguró la mujer.