El día se tiñó de gris, tristeza, rabia e impotencia mientras un deseo irrefrenable de justicia afloraba en la ciudadanía, que se despertó este lunes con la funesta noticia de que los restos óseos hallados en la hoguera de la finca de los abuelos de Ruth y José pertenecen a dos niños. Las reacciones no tardaron en llegar, tanto en las redes sociales como en las calles.

La principal la protagonizó la Plataforma Ruth y José desaparecidos, que al caer la noche convocó a los cordobeses para dejar unas velas en recuerdo de los niños frente a la casa de la hermana de José Bretón, Catalina. Unas 150 personas se reunieron en la iglesia de San Lorenzo para comenzar una marcha por la calle Jesús del Calvario que en principio iba a ser silenciosa pero que se vio manchada por las increpaciones de algunos asistentes contra la familia paterna.

El portavoz de la plataforma, Antonio Santiago, explicó que la noticia había sido "un mazazo" ya que no esperaban "que se resolviese el caso de esta forma". "Ha sido un día muy duro y desesperanzador pero a partir de ahora se abre un nuevo camino, la búsqueda de la justicia por estos niños", manifestó. Santiago explicó que no ha podido hablar con Ruth Ortiz, la madre de los pequeños, y añadió que "hay que respetar su recogimiento y que pase tranquila su tiempo de duelo; cuando ella quiera hablar que hable".

Tras el desenlace de la desaparición de los niños, la plataforma se va a reorganizar y cambiará su nombre por el de Justicia por Ruth y José. Además pedirá "que la justicia dé cuenta de las personas que hayan incurrido en mentiras, contradicciones, cambios de versión y hayan dado cobertura a José Bretón en este doble asesinato".

Durante el día de este lunes se generó una cadena de mensajes que desembocó en la concentración en los alrededores de San Lorenzo con el objetivo de "rendir homenaje a los niños" en "el último lugar en el que estuvieron jugando esa mañana, en casa de su tía Catalina; hemos pensado que éste era un sitio ideal", según apuntó el portavoz de la plataforma.

La presencia policial durante la marcha hacia la casa de la hermana de Bretón fue notable ante posibles actos violentos de los manifestantes. Al respecto, Santiago explicó que "a pesar de lo que pueda parecer nosotros hemos realizado actos de presión pero para que se cuente la verdad, nuestra biblia ha sido el sumario y de ahí no hemos salido, nosotros no pensamos agredir a nadie, sólo que se haga justicia".

La aflicción entre los asistentes fue notable durante la marcha por la calle Jesús del Calvario y sobre todo al llegar frente a la casa de Catalina, donde una persona pidió "un aplauso que suba al cielo por Ruth y José". Sin embargo también hubo otros que vociferaron contra Bretón y su familia pidiendo "cadena perpetua", "muerte al asesino", "que nos lo dejen a nosotros" o "que se vayan de Córdoba". Unos metros más adelante en un muro blanco esperaba una foto de los niños y una pintada con sus caras junto a dos inscripciones que rezan "Tita, la maldad corre pero la justicia siempre la alcanza" y "Vuestro derecho es mentir, ¿dónde están los nuestros?". En pocos minutos el lugar se convirtió en una especie de santuario en el que los manifestantes depositaron sus velas, algunas cartulinas con mensajes para los niños y un par de alas de ángeles. Llegados a este punto la marcha se fue disolviendo y sólo quedó un grupo de gente que optó por quedarse delante de casa de Catalina Bretón increpándola.

Para el próximo 8 de septiembre la plataforma quiere organizar una manifestación en repulsa por los acontecimientos ocurridos y para pedir justicia y no descarta convocar otros actos esta semana en colaboración con la plataforma creada en Huelva.