Una mujer de 53 años, Torcuata M. A, fue detenida ayer en Gójar (Granada), acusada de matar a cuchilladas a su marido, Jorge B. T., de 57 años. Fue la hija de ambos quien dio aviso de los hechos poco antes de las seis de la mañana, tras encontrar a su padre, sin vida a causa de las puñaladas recibidas en el pecho, y a su madre en el salón de la casa en la Urbanización Los Cerezos, donde la familia residía desde hace unas tres décadas.

A falta de que se conozcan los detalles de la investigación que realizan los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil, todo indica que fue la mujer quien presuntamente agredió mortalmente a su esposo con un cuchillo, posiblemente de cocina, mientras dormía, según informó a Europa Press el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez.

Tras el levantamiento del cadáver, minutos antes de las once de la mañana, el cuerpo del fallecido fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la autopsia ayer mismo. Será ésta la que determine algunos detalles de lo sucedido, como la hora del fallecimiento. La mujer fue trasladada a un centro hospitalario de la capital tras sufrir un ataque de ansiedad. Tras recibir atención médica, fue dada de alta y trasladada a la Comandancia de la Guardia Civil, donde prestó declaración, y se espera que pase próximamente a disposición judicial, posiblemente el próximo lunes, una vez que se den por finalizadas las diligencias. Para esclarecer lo ocurrido será clave tanto el testimonio de la presunta parricida como de su hija, que fue quien descubrió lo ocurrido al llegar a casa. A su vez, fueron los servicios médicos los que dieron aviso a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la inspección ocular que se realizó durante las primeras horas de la mañana.

Sobre las causas suceso que conmocionó a Gójar, desde la Subdelegación del Gobierno se apuntó que "al parecer" ella sufría "algún tipo de enfermedad mental", aunque, en cualquier caso, será la investigación policial la que determine qué pudo ocurrir.

Algunos vecinos indicaron que el fallecido, propietario de una empresa de artesanía, sufría cáncer. El alcalde de Gójar, Francisco Javier Maldonado, dijo que "es algo que no te esperas, nunca crees que pueda ocurrir en tu pueblo", señaló Maldonado, que afirmó que conocía a la familia. El alcalde confirmó que no había constancia de antecedentes por malos tratos.