Tesoros milenarios: Gemas romanas revelan creencias religiosas en la antigua Cástulo

El conjunto arqueológico de Linares expone veinte entalles de los siglos I y II que muestran preferencias religiosas distintas a la jerarquía oficial del panteón romano

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n anillo de oro con una escena de caza en pasta vítrea, que forma de la muestra ‘Glíptica: gemas grabadas’, con una veintena de entalles hallados en el conjunto arqueológico de Cástulo, en Linares.
n anillo de oro con una escena de caza en pasta vítrea, que forma de la muestra ‘Glíptica: gemas grabadas’, con una veintena de entalles hallados en el conjunto arqueológico de Cástulo, en Linares. / EFE

El Museo Arqueológico de Linares (Jaén) ha inaugurado la exposición Glíptica: gemas grabadas, una muestra que reúne una veintena de valiosos entalles hallados en la ciudad íbero-romana de Cástulo, datados de los siglos I y II d.C. Estas diminutas piezas, con una longitud máxima de entre 10 y 18 milímetros, constituyen un testimonio excepcional sobre las creencias religiosas de los habitantes del asentamiento, revelando preferencias divinas que no siempre coincidían con la jerarquía oficial del panteón romano.

Según ha explicado Marcelo Castro, director del conjunto arqueológico, estas gemas poseen "el valor documental único" al representar siete de los trece dioses principales romanos. Lo más sorprendente, sin embargo, es el protagonismo que adquieren deidades consideradas secundarias como Bonus Eventus o Victoria. Entre los hallazgos destaca también un amuleto con una divinidad de origen egipcio que, según los expertos, se utilizaba como protección contra dolencias abdominales.

"Todo ello podría indicar que las preferencias mayoritarias de la población de Cástulo no estaban guiadas por la jerarquía romana. Las divinidades aparecen en dieciocho de las veinte gemas de esta exposición, mientras que las dos restantes incluyen escenas cinegéticas y pastoriles", ha señalado Castro, evidenciando la importancia de estos hallazgos para comprender mejor las prácticas religiosas cotidianas en la Hispania romana.

Un descubrimiento arqueológico meticuloso

La colección expuesta tiene dos procedencias principales. Por un lado, diez de las gemas fueron descubiertas durante una campaña de excavaciones realizada en 2011 en Cástulo, gracias a un minucioso proceso de tamización de toda la tierra extraída. Este método permitió recuperar estas pequeñas joyas que, de otro modo, habrían pasado desapercibidas por su diminuto tamaño. Las diez piezas restantes forman parte de la colección estatal del museo, entre las que sobresale un anillo con la representación de Júpiter procedente del yacimiento de El Centenillo.

Un aspecto particularmente interesante es que solamente dos de las gemas halladas en Cástulo fueron recuperadas formando parte de las joyas originales. Los estudios arqueológicos sugieren que, en algún momento, los anillos habrían sido reciclados, separando la parte metálica de las piedras grabadas. José Ayala, delegado territorial de Cultura y Deporte, ha subrayado que se trata de "un proceso de desarticulación habitual en la época", ya que los metales eran nuevamente fundidos mientras que las piedras podían conservarse si eran apreciadas por su valor estético o simbólico.

Materiales y técnicas de elaboración

Los entalles exhibidos fueron elaborados en una variada gama de materiales semipreciosos como cornalina, ónice, ágata, pasta vítrea, jaspe y cristal de roca. El reducido tamaño de estas piezas evidencia la extraordinaria destreza técnica que poseían los artesanos de la época para tallar sobre piedras duras y grabar imágenes en miniatura con una precisión asombrosa.

Los expertos han identificado dos técnicas principales en la fabricación de estos entalles. Por un lado, la realización de incisiones o abrasiones directamente sobre la superficie de las piedras y, por otro, en el caso específico de la pasta vítrea, la aplicación de un molde en positivo sobre el cuarzo fundido. Esta última técnica facilitaba la reproducción en serie de determinados motivos decorativos.

"Estas soluciones técnicas permitían que, a partir de los entalles grabados, se pudieran obtener otras imágenes 'en positivo' aplicando las piedras sobre cera, lacre u otros materiales blandos", explica Castro. Esto convertía estas pequeñas gemas en auténticos sellos personales, utilizados por sus propietarios para firmar documentos o marcar propiedades.

El significado religioso y cultural de las gemas

El análisis iconográfico de las gemas ha permitido a los arqueólogos profundizar en el conocimiento de las creencias y prácticas religiosas de los habitantes de Cástulo durante el Alto Imperio Romano. La representación de divinidades en dieciocho de las veinte piezas expuestas confirma la importancia que tenía la religión en la vida cotidiana de esta población hispanorromana.

La presencia de dioses considerados secundarios en el panteón oficial, junto con la inclusión de una deidad egipcia, refleja el carácter multicultural y sincrético de las creencias religiosas en las provincias del Imperio. Esta diversidad sugiere que, lejos de los grandes centros de poder, las comunidades provinciales desarrollaban sus propias preferencias religiosas, a menudo incorporando elementos de cultos locales preexistentes o de religiones orientales que llegaban a través de las rutas comerciales.

Las dos gemas restantes, que muestran escenas cinegéticas y pastoriles, también aportan información valiosa sobre aspectos de la vida cotidiana y las actividades económicas desarrolladas en el entorno de Cástulo, un importante centro minero y comercial de la Hispania romana.

¿Qué era Cástulo en la época romana?

Cástulo fue uno de los asentamientos más importantes de la Hispania meridional durante la época romana. Ubicado en el actual término municipal de Linares (Jaén), esta ciudad íbero-romana alcanzó su máximo esplendor entre los siglos I a.C. y II d.C., coincidiendo precisamente con la datación de las gemas ahora expuestas.

Su privilegiada posición estratégica, controlando importantes vías de comunicación y zonas mineras ricas en plata y plomo, convirtió a Cástulo en un importante centro económico y cultural. La ciudad obtuvo el estatus de municipio romano durante el mandato del emperador Augusto, lo que favoreció un intenso proceso de romanización y la adopción de costumbres, creencias y prácticas culturales romanas por parte de la población local.

Las excavaciones arqueológicas realizadas en las últimas décadas han sacado a la luz importantes estructuras urbanas, como la muralla, el foro, termas, un teatro y diversas domus o casas señoriales. Entre los hallazgos más destacados se encuentra el famoso mosaico de los Amores, una extraordinaria pieza musiva descubierta en 2011 en la llamada 'Sala de los Mosaicos'.

¿Cómo se utilizaban las gemas grabadas en la antigua Roma?

Las gemas grabadas o entalles tenían múltiples funciones en la sociedad romana. Principalmente se engastaban en anillos que servían como sellos personales para firmar documentos, cerrar correspondencia o marcar propiedades. Pero más allá de esta función práctica, estas pequeñas joyas poseían un importante valor simbólico y, en muchos casos, mágico-religioso.

La elección de determinadas divinidades o símbolos respondía a menudo a creencias sobre sus propiedades protectoras. Así, algunas gemas funcionaban como auténticos amuletos que protegían a su portador de enfermedades, maleficios o desgracias. El caso del amuleto con una divinidad egipcia hallado en Cástulo, presuntamente eficaz contra problemas abdominales, es un claro ejemplo de esta función apotropaica.

Por otro lado, estas joyas constituían también elementos de distinción social. La posesión de anillos con gemas finamente talladas era un signo de estatus que permitía a las élites locales manifestar su poder económico y su adhesión a los valores culturales romanos, aun cuando, como parece indicar esta exposición, mantuvieran preferencias religiosas propias.

¿Qué técnicas de excavación permitieron encontrar estas minúsculas piezas?

El hallazgo de estas diminutas gemas, algunas con apenas 10 milímetros de longitud, fue posible gracias a la aplicación de rigurosas técnicas de excavación arqueológica. La clave del éxito residió en la sistemática tamización de toda la tierra extraída durante las excavaciones realizadas en 2011 en el yacimiento de Cástulo.

Este proceso, aunque laborioso y lento, permitió recuperar pequeños elementos que, de otro modo, habrían pasado desapercibidos durante la excavación convencional. La tamización consiste en hacer pasar la tierra por tamices de diferentes calibres para filtrar y separar los materiales según su tamaño, permitiendo así la recuperación de pequeños objetos como estas gemas, monedas, cuentas de collar o fragmentos de cerámica miniaturizada.

El éxito de esta metodología en Cástulo demuestra la importancia de aplicar técnicas arqueológicas avanzadas y meticulosas en yacimientos de primer orden, donde cada pequeño hallazgo puede aportar información valiosa sobre aspectos poco conocidos de las sociedades del pasado, como las creencias religiosas o las prácticas cotidianas.

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