Palomares

Un patrimonio que revive

  • Palomares del Río hace una apuesta firme por revalorizar sus zonas industriales y fomentar un turismo sostenible apoyado en su patrimonio, cuyos símbolos son los baños árabes y sus haciendas señoriales. La empresa Cash Barea, muy asentada en el pueblo, abrió en junio unas nuevas y modernas instalaciones

Cuando hace cuatro meses, un arqueólogo se acercó a visitar con la alcaldesa de Palomares la torre de Aníbal González de 1920 junto al ayuntamiento para revisar su estado, se encontraron con una grata sorpresa: la torre está enclavada en lo que era una antigua hacienda señorial del siglo XVI, según dató el experto. Y hasta entonces no se había descubierto. Y eso es lo que está haciendo ahora Palomares, sacar a luz y revitalizar su patrimonio, su historia, que da fe del esplendoroso pasado que tuvo esta comarca aljarafeña.

Localizado entre la cañada que se traza entre el Guadalquivir y el río Pudio, al suroeste de la capital sevillana, se sitúa el municipio de Palomares del Río, en el límite oriental de la comarca del Aljarafe y asomada a la vega del Guadalquivir. Esta villa agrícola de orígenes romanos, la bautizaron luego los árabes con el nombre de Al-Rauz, que significa el jardín. La alcaldesa, Juana Caballero, cuenta orgullosa que "Palomares sigue siendo un cruce de caminos y un conglomerado de haciendas en torno a las cuales se asentó el municipio. Antes, romanos y musulmanes ya lo tuvieron al pueblo como un jardín". Es por ello que el municipio está haciendo "una apuesta firme por fomentar un turismo sostenible que se apoye en nuestro patrimonio como principal atractivo turístico", explica Juana.

Los símbolos principales son los baños árabes y sus imponentes haciendas. Los baños árabes, fueron excavados y restaurados en 2001, después de ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía. Son visitables sobre todo en verano (de 21:00 a 00:00), meses en los que se celebran numerosas actividades nocturnas en su recinto: conciertos, obras de teatro, ocio al aire libre... "Para el año que viene me han propuesto instalar un cine de verano, una buena idea", cuenta la alcaldesa. Precisamente porque Palomares fue como un jardín para los árabes, junto a la restauración de los baños, se intentó recrear un jardín de época musulmana, con su fuente, y una aproximación a la flora de la época, hace aún más atractivo este BIC. Se pueden visitar también fuera del horario estival, sólo hay que contactar con el Ayuntamiento.

El otro pilar fuerte del patrimonio palomareño son sus grandes haciendas, auténticos monumentos, como las haciendas particulares de Casa Alegre, La Estrella, San Rafael, Santa María y El Bichero, de las que despuntan sus torres de molinos de aceite. La Hacienda Ulloa (siglo XVIII), de titularidad municipal, es la que tiene más actividad ya que se ha convertido en un importante centro de actividades en el pueblo. Totalmente restaurada como sala de exposiciones, acoge los plenos del Ayuntamiento y multitud de actos culturales (exposiciones, charlas…). En ella se conserva parte del señorío y molino aceitunero con su torre contrapeso. También del Ayuntamiento es la nueva hacienda del siglo XVI que se ha descubierto recientemente, donde se enclava una majestuosa torre de Aníbal González. El objetivo el Consistorio ahora es rehabilitarla. "Hay proyectada una unidad de actuación en el casco histórico que aparte de construir un aparcamiento subterráneo y viviendas, también contempla un proyecto de conservación de la torre, nos gustaría recuperarla y darle uso", avanza la alcaldesa. Otra hacienda que se ha reconvertido es la de Virgen de Regla, transformada en un restaurante. Y no hay que olvidar una de las bodegas de más solera del pueblo, la antigua bodega de la hacienda Las Cadenas.

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