La Zona Franca de Cádiz avanza hacia la huella cero de carbono

Grupo joly Foro

Con el proyecto de recuperación de la Salina de San Joaquín, en Chiclana, esta institución es ejemplo de cómo una administración pública puede liderar una estrategia en torno al carbono azul

Los participantes en este foro, junto a los propietarios de Salinas Santa Teresa.
Los participantes en este foro, junto a los propietarios de Salinas Santa Teresa. / Jesús Marín

27 de julio 2025 - 07:00

El innovador proyecto de carbono azul que prevé implantar Zona Franca de Cádiz fue protagonista el pasado jueves de una nueva edición de los Desayunos Informativos organizados por el Grupo Joly y que tuvieron como escenario las magníficas instalaciones de las Salinas de Santa Teresa de Chiclana.

En este foro, moderado por la redactora de Diario de Cádiz, Pilar Vera, participaron el delegado del Estado en la Zona Franca de Cádiz, Fran González Pérez; el alcalde de Chiclana, José María Román, la técnica superior de proyectos Tragsa, Adela Torrico Herruzo; la directora general de Ctaqua, María de María del Mar Agraso Martínez; el catedrático corresponsable del laboratorio de carbono azul de la Universidad de Cádiz, Fernando G. Brun Murillo, y el jefe de la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico, Patricio Poullet Brea.

Este Desayuno Informativo tuvo lugar en las Salinas de Santa Teresa

Tras realizar una visita guiada por este singular espacio, dirigida por su directora comercial, Ángeles Chozas, Fran González fue el responsable de iniciar el turno de intervenciones, detallando las fases del Plan de Descarbonización, puesto en marcha por la institución fiscal, que ha consistido en un primer momento en el cálculo de la huella de carbono del propio Consorcio y la validación de esta. En la actualidad, informó, se está desarrollando una tercera fase, que consiste en la implementación de medidas de mitigación y compensación que permitan alcanzar la huella cero.

El lugar, al ser regenerado, podría absorber 124 toneladas de CO2 al año”

Con todo ello, “nos convertimos en la primera Zona Franca de España en autoevaluarse y en poner en marcha un modelo innovador. Queremos dar ejemplo de cómo una administración pública puede liderar en la provincia de Cádiz una estrategia en torno al carbono azul”.

El desayuno comenzó con una visita guiada a este espacio.
El desayuno comenzó con una visita guiada a este espacio. / Jesús Marín

Y es que, para compensar sus emisiones en el medio ambiente, este organismo pondrá en marcha una intervención pionera en la Salina San Joaquín, ubicada en Chiclana, que significará “la renaturalización de esta, como fuente de riqueza y pulmón azul de la Bahía de Cádiz”, apuntó el delegado, quien explicó que “permitirá compensar sobradamente el 10% restante de la huella de carbono del Consorcio, ya que este lugar, al ser regenerado, podría absorber 124 toneladas de CO2 al año”.

El alcalde defendió una nueva legislación que se “adapte al momento actual”

Con ello, afirmó, “demostraremos que esta provincia es ejemplo de innovación, de investigación, de atracción de talento y de compromiso por el desarrollo sostenible, el progreso y el crecimiento económico”.

En definitiva, concluyó, “mostraremos que en Cádiz se están haciendo cosas que se pueden replicar en otros sitios y, sobre todo, es ejemplo de lo que se es capaz de hacer desde las administraciones”.

Por su parte, José María Román se mostró muy satisfecho, “optimista y esperanzado” con esta iniciativa, porque “significa invertir en calidad de vida, en calidad del aire, en vivir mejor”. Además, defendió la necesidad de que se miren las salinas como se observa un parque forestal: “Como espacio medioambiental que no tiene por qué tener un rédito económico”. Para añadir que, no obstante, “cada vez más personas son conscientes de su valor”.

También fue muy crítico con la normativa actual al respecto, que entiende se encuentra “desfasada” y defendió una nueva legislación que “se adapte al momento actual”.

Una instantánea del encuentro.
Una instantánea del encuentro. / Jesús Marín

El regidor municipal terminó su alocución diciendo que “la economía azul es algo verdaderamente importante, reconocida y punta de lanza en la actualidad. Además, resulta vital que se continúe trabajando en este sentido, algo que la UCA ha sabido entender con su apoyo a este planteamiento”.

Tras José María Román, tomó la palabra Adela Torrico, quien detalló el trabajo realizado por Tragsa de medición y cálculo de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) directas e indirectas de todas las instalaciones del Consorcio y de sus empresas participadas en toda la provincia.

“Una vez realizado el diagnóstico, se propusieron una serie de mejoras, como la implementación de un sistema de control centralizado de los edificios o la implantación de energías renovable. Sin embargo, se quiso ir más allá y embarcarse en un proyecto de absorción, para compensar así sus emisiones y llegar a la huella cero”, indicó.

En muy pocos meses el Ministerio cederá el dominio de la Salina San Joaquín”

En esta línea, la Zona Franca encargó al Laboratorio de Carbono Azul del Área de Ecología de la UCA un estudio sobre posibles proyectos de carbono azul, cuyas conclusiones detalló el catedrático corresponsable de esta institución, Fernando G. Brun Murillo, quien relató que “se analizaron cuatro marismas mareales abandonadas o sin uso en la Bahía de Cádiz, todas propiedad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). De las cuatro, se seleccionó la de San Joaquín”. Para ello, se tuvieron en cuenta diversos factores: “la capacidad de captura de carbono, el coste de la actuación y la posibilidad de generar un flujo económico”. Sobre esto, dijo que “el resto estaba ya demasiado renaturalizado, por lo que era más difícil cualquier actividad económica y provocaba incertidumbre”.

Por otro lado, el representante del Laboratorio explicó que compensar la huella de carbono se puede realizar por métodos químico o bien a través de la naturaleza, de los ecosistemas terrestre, carbono verde, o de los ecosistemas marino, carbono azul, que es hasta diez veces más eficiente que el primero. “En este caso, las marismas de la Bahía de Cádiz son perfectas como sumideros de carbono”. Y agregó que “las salinas no solo mitigan, sino que también protegen de inundaciones y avenidas”.

Por su parte, la directora general de Ctqua, María del Mar Agraso, habló sobre la misión de este centro tecnológico, que es “hacer proyectos innovadores que se apliquen en la acuicultura, desde una mirada disruptiva, pero a la vez desde la tradición”. Para subrayar, posteriormente, el papel de Cádiz como “foco donde se inició este sector a nivel nacional” y el compromiso de su firma con él.

“Siempre intentamos recuperar la economía azul en esta zona, en espacios salineros, que también tengan una actividad económica productiva, en muchos casos vinculada a la acuicultura, porque consideramos que esta puede ser el elemento diferenciador y la puerta de entrada a muchas otras actividades”, puntualizó.

Las intervenciones finalizaron con las palabras de Patricio Poullet, quien adelantó que “en muy pocos meses el Ministerio cederá el dominio de la Salina de San Joaquín”, a la vez que concretó diversos aspectos de la Ley de Costa. Sobre la que dijo “su misión es velar por la integridad del dominio público, por lo que toda actuación debe contar con su apoyo”. Una vez terminado el turno de palabras, dio comienzo un debate, en el que se puso de manifiesto, a través de esta anunciada actuación en la Salina de San Joaquín, el compromiso de la Zona Franca por un modelo industrial más sostenible, eficiente y comprometido con el medio ambiente.

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