Carmen Laffón ha impregnado de la sobria emoción que recorre su producción artística el paño de la Verónica que ha realizado para la Hermandad del Valle, un bello lienzo que presentó ayer en la iglesia de la Anunciación y que supone una nueva implicación de la pintora, última Hija Predilecta de Andalucía, con la Semana Santa sevillana de este año tras el cartel que ha creado para la Macarena.

Para detenerse en las particularidades de su trabajo, Laffón cedió la palabra a su amigo el artista y comisario de exposiciones José Soto, que aplaudió la continuidad por parte del Valle de una tradición pictórica encomiable, y confió a los asistentes el vínculo emocional que les une con la cofradía cada Jueves Santo. "Hace años que Carmen y yo vamos tras la hermandad cuando ésta entra en Tetuán, y seguimos hasta que casi se recoge. Hablamos muy poco, pero los dos sabemos que estamos sintiendo mucho, detrás del palio, oyendo ese concierto de marchas maravillosas y de grandes profesores que acompaña a la Virgen del Valle", reconoció el pintor en su intervención.

Del dibujo en el que Laffón reproduce la imagen titular de la archicofradía, Soto destacó que en él la creadora abordaba "un tema con muchas dificultades, que pese a no figurar en los Evangelios es muy querido en la Iglesia y en la historia de la pintura, un motivo que han repetido grandes maestros". Entre las virtudes del paño que más han "impresionado" al especialista destaca el "convencimiento" de Laffón de hacer un retrato en el que se aprecia esa "manera muy personal" de abordar la realidad, esa mirada que persigue "un conocimiento preciso, ajustado" encaminado a la esencia, y que logra lo que Soto considera "el secreto de la pintura de Carmen Laffón, el camino mágico del sentimiento". En la conmovedora austeridad que consigue la pintora ayuda el uso del carboncillo, "un material muy sencillo, muy natural" con el que no obstante se alcanza "una gama infinita de matices".