Los hermanos de Montserrat aprobaron este jueves la participación del titular de esta corporación, el Cristo de la Conversión, en el Vía Crucis extraordinario que se celebrará el próximo 17 de febrero en el entorno de la Catedral. El cabildo extraordinario convocado a tal efecto se saldó con 87 votos a favor, 11 en contra y 7 abstenciones.

La corporación del Viernes Santo ha sido, junto con la de Montesión, las dos únicas hermandades invitadas a este acto que han convocado cabildo para que los hermanos decidan la participación. En la cofradía del Jueves Santo el cabildo tendrá lugar el próximo domingo. Tanto en un caso como en otro los titulares de estas hermandades eran la única opción que tenía el Consejo de Cofradías para representar el pasaje de la estación primera y la undécima según el rezo escogido para la ocasión y que fue establecido por el beato Juan Pablo II.

En la última reunión mantenida el pasado lunes entre los cargos generales del Consejo, los delegados de día y los hermanos mayores de las corporaciones participantes se acordó que en el caso de que alguna hermandad decidiese no salir por riesgo de lluvia, se suspendería el acto en la calle, por lo que el resto de pasos -más la Santa Cruz en Jerusalén de El Silencio y el Lignum Crucis de Vera-Cruz- no se pondrían en la calle. Las catorce estaciones se rezarían en el interior de la Catedral.

Además, también se les facilitó un cuadrante con los horarios y puntos de acceso para llegar a la zona en la que se desarrollará el Vía Crucis. En el caso de Montserrat, el paso del Cristo de la Conversión tendrá que rodear las Atarazanas y llegar a la Plaza del Triunfo por Santander y Santo Tomás de Aquino, al ser imposible que el Crucificado pueda atravesar el Arco del Postigo por la altura que posee.