Bajo el calido domingo de pasión. Se celebra la "mudá" de los más pequeños. Desde el almacén de la hermandad en la plaza de San Agustín. Cruza el paso de la Borriquita seguido del paso de Cristo del Amor.

Es curioso observar la cantidad de niños que corretean alrededor del primero de los pasos y la soledad que rodea al segundo.

Casi a la misma vez que Fernando Cano, acababa su pregón, en el Salvador los pasos subían la rampa; convirtiendo una imagen en el mejor de los pregones.