Día de Todos los Santos: ¿Qué flores duran más en el cementerio?

Se acerca el Día de Todos los Santos y miles de familias se preparan honrar a sus seres queridos fallecidos, a los que se les recuerda diariamente pero para quiénes hay dedicada una onomástica especial. El Santoral Cristiano celebra cada 1 de noviembre el Santo de Todos los Santos y es tradición visitar el cementerio, rezar y arreglar las diferentes tumbas, limpiándolas, colocando nuevas imágenes o cambiando los arreglos florales situados junto a las lápidas, aún siguiendo el protocolo vigente contra la Covid-19.

La bola de crisantemo de diversos colores y tamaños, bastante asequible y lucida, suelen destacar en los centros que se preparan estos días en las floristerías, que esperan mejorar sus ventas. Tienen que tener vida adaptarse a lo que cada persona desea. Los expertos recomiendan que sea mejor con una flor clásica, como es el clavel, acompañada por lilas o verdes, que lo hacen diferentes a un centro normal. Los centros de flores para los cementerios suelen llevar siempre las mismas flores: los claveles, los crisantemos, las siemprevivas, las astromelias…La diferencia la marca la combinación que se le dé a cada centro. ¿Pero qué flores duran más en el cementerio?

Las flores que más duran

Si nos detenemos a analizar las flores que más tiempo pueden permanecer en su máximo esplendor de forma natural en los cementerios la lista estaría encabezada por la zinnia, la orquídea, el clavel, el crisantemo, el gladiolo, la rosa, siempre sin espinas y por encima de todas la carmesí y la blanca, la margarita, la cala o el lirio, cuyo origen procede de los cementerios sudamericanos, pero cada vez está más implantada en España, destacando por la belleza de sus flores y sus pequeñas hojas.

Tras cada una de ellas se esconde un simbolismo especial, un mensaje que transmitir tanto de la persona que descansa en ese nicho como de la familia y amigos que le siguen cuidando. Amistad, recuerdo, bondad, amor, belleza, fuerza, cariño, fidelidad, alegría, honestidad, integridad, honor, luto, gratitud, pureza, inocencia, admiración...

Dejar flores en las tumbas de los seres queridos es una práctica especial. Lo ideal es que sean flores naturales y frescas, compradas a primera hora de la mañana de ese Día de Todos los Santos. Uno de los centros más usados por su gran belleza y simbolismo es el compuesto por claveles, lirios y crisantemos, adornados con algunas hojas de camelias. Perfectas para iluminar las tumbas de los que ya no están entre nosotros.