A menudo las redes sociales se convierten en un hervidero de usuarios enmascarados criticando por criticar y polarizando cualquier tipo de debate sin aportar nada constructivo y positivo. Hay veces, sin embargo, en el que una denuncia pública a través de dicho método sirve para poner solución a algún error que podría terminar en consecuencias graves. Es lo que ha ocurrido con el caso de un limpiador y protector de pintura de coche que Lidl ha retirado de sus establecimientos porque su apariencia era la de un refresco de naranja y podría llamar a equívoco, con el peligro para la salud que ello conlleva. 

Fue a principios del mes de julio cuando Julian Ruiz (@elyos68) dio la voz de alarma. Este producto de limpieza podía llamar la atención de los menores y pasar desapercibido para cualquier adulto en su carrito de la compra. El aviso de este usuario cristalizó en una denuncia de FACUA-Consumidores en Acción y la posterior confirmación por parte del Ministerio de Consumo de que el artículo ha sido retirado del mercado. 

Incumple las normas del Real Decreto 770/1999

Desde Lidl están devolviendo el importe íntegro del mismo a aquellas personas que se llevaron el limpiador y Walter Schmidt, empresa fabricante del producto, ya trabaja en otro envase que cumpla con las normas establecidas para venderlo. Porque, tal y como refleja el Real Decreto 770/1999, de 7 de mayo, en el punto 4 de su artículo 8, "no se permiten productos que tengan una forma, un olor, un color, un aspecto, una presentación, un etiquetado, un volumen o un tamaño, tales que sea previsible que los consumidores, en particular los niños, los confundan con productos alimenticios y por ello los lleven a la boca, los chupen o los ingieran".

Del mismo modo, el artículo 35 del Reglamento (CE) Nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2008 sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas establece que "los envases que contengan una sustancia o mezcla peligrosa suministrada al público en general no tendrán una forma ni un diseño que atraiga o suscite la curiosidad de los niños, ni que induzca a engaño a los consumidores, como tampoco una presentación o un diseño similares a los utilizados para alimentos, piensos, medicamentos o productos cosméticos, que puedan inducir a engaño a los consumidores".

Este limpiador y protector de pintura para coches se vendía en formato de un litro con tapón rojo y con botella transparente en la que resalta un líquido naranja en su interior

Y, claro, este limpiador y protector de pintura para coches marca Robbyrob, elaborado en Alemania, se vendía en formato de un litro con tapón rojo y con botella transparente en la que resalta un líquido naranja en su interior, "con fragancia a albaricoque", destaca para más inri. 

La procedencia del producto y sus normas de uso y etiquetado, formuladas en inglés y alemán, también alimentaban la indecisión y complejidad para los clientes, especialmente los más pequeños, que podría incurrir en el error a la hora de llevarse el producto a casa.