El mejor sustituto para el aceite de girasol

A punto de cumplirse ya las dos semanas de guerra en Ucrania, las consecuencias humanitarias son terribles. Más de un millón y medio de personas desplazadas de sus hogares, importantes imágenes de heridos y muertos, ciudadanos plantando cara al ejército con la voz como único arma de resistencia...Pero el drama económico mundial también está ahí. Latente. Porque las sirenas antiaéreas no suenan en nuestras ciudades, pero la incidencia de la acción militar emprendida por Vladimir Putin se va a notar en los bolsillos de millones de personas en el mundo. Más de la mitad del territorio ucraniano es tierra de cultivo de buena calidad y la incertidumbre en la zona provoca una mayor volatilidad en todas las materias primas que brotan de dicha zona.

Combustible, energía y algunos productos como el aceite han sido los primeros en sacudir la realidad que nos viene. Hasta un 25% de subida en apenas 48 horas en productos imprescindibles para muchísimos negocios de nuestro país, que se han apresurado a comprar el máximo posible y obligado a su vez a limitar su venta. Los precios del aceite empiezan a dispararse y algunos supermercados comienzan a limitar la venta de aceite de girasol ante un posible desabastecimiento.

¿Cuál puede ser la solución ante la escasez de aceite de girasol? Hace unos meses investigadores del CSIC nos abrieron los ojos. El mejor sustituto para el aceite de girasol en caso de querer freír es el aceite de orujo de oliva.

Propiedades del aceite de orujo de oliva

Pionero en economía circular, es el gran desconocido entre los consumidores nacionales y hace sostenible toda la actividad oleícola. Los diferentes estudios avalan que el aceite de orujo de oliva presenta un comportamiento mucho mejor en fritura que los aceites de girasol alto oleico y mantiene sus características sensoriales neutras lo que potencia el sabor, la textura y el color con la calidad original del producto.

Estamos ante un aceite con gran estabilidad y sus compuestos demuestran mejores propiedades como hipotensores, antidiabéticos, antiinflamatorios y como absorbentes del colesterol.

Y todo a un precio sensiblemente inferior al de oliva y al de girasol, con las subidas que están teniendo en las últimas fechas. Puedes conseguir una botella de un litro de aceite de orujo de oliva por 2,09 euros, mientras que el aceite de oliva virgen extra está ya en 4,15 euros en su versión más económica.