Nos preparamos para recibir al mes de diciembre en el calendario y las temperaturas caen en las calles y también en el interior de las viviendas. Las necesidades energéticas de los electrodomésticos cambian y un uso inadecuado de los mismos puede provocar que su vida útil se acorte, aumentando los gastos imprevistos en las ya maltrechas economías del hogar.

El frigorífico es el electrodoméstico que más uso hacemos en casa. Más allá de lo que te cuesta tener el frigorífico encendido por día, ajustar correctamente la temperatura del interior del frigorífico es fundamental para garantizar una perfecta conservación de los alimentos, reducir el consumo de energía y alargar la vida del electrodoméstico. Y para ello, la temperatura a la que lo pongamos es clave. 

Ya lo avisa la Organización de Consumidores y Usuarios, "regular la temperatura del frigorífico tiene su misterio: debes tener en cuenta tanto tus hábitos como las condiciones climáticas". ¿A qué temperatura debemos poner el frigorífico en invierno? Sigue estas claves para averiguarlo.

Situar la temperatura por encima de los 4ºC podría llamar la atención de las bacterias y terminar afectando a los alimentos

En general, se suele apuntar que puedes variar la temperatura del frigorífico desde 1º a 5ºC, pero la recomendación es que no apures dichos límites, salvo que esté muy lleno (entonces sí apostaríamos por la opción más baja). Situar la temperatura por encima de los 4ºC podría llamar la atención de las bacterias y terminar afectando a los alimentos.

La relación entre temperatura y consumo

La temperatura de la cocina, la presencia de otros electrodomésticos, el tamaño del frigorífico, su capacidad, el promedio de veces que abras la puerta al día, el tipo de alimentos que quieras conservar y la tecnología que emplee (frost/no frost) son aspectos que influirán en la decisión final que tomemos. No hay una temperatura para el frigorífico en invierno, pero sí es cierto que suele variarse entre 1º y 2º respecto a la que tuviéramos desde primavera, situándola entre 1ºC o a 4ºC. 

Los compartimentos específicos de pescados y carnes deben estar a una temperatura no superior a 2ºC

Desde la OCU nos aclaran que "los cajones específicos para pescados y carnes deben estar a una temperatura no superior a 2°C". y que "cada grado centígrado extra que le pidamos bajar al compresor puede suponer un gasto adicional de electricidad de entre el 7 y el 10%, lo que se reflejará en la factura de la luz", algo muy a tener en cuenta tal y como está actualmente el precio de la energía.