El relevo generacional que está llevando a cabo el seleccionador español Luis Enrique Martínez, ha provocado un rejuvenecimiento de la selección española, que iniciará la fase de clasificación al Mundial 2022 con un grupo de jugadores que no alcanzan los 26 años de media, con Pedri y Bryan Gil siguiendo los pasos de Ansu Fati como las nuevas sensaciones.

Si un mensaje ha dejado claro Luis Enrique como seleccionador es que las puertas de la selección no están cerradas para nadie. Da igual el DNI. "No miro la edad que tienen, depende de su rendimiento", explica. Así, de la misma manera se produce un nuevo regreso de Jordi Alba a sus 32 años, como la entrada en la absoluta de jugadores de 18 que saltan pasos de su crecimiento y derriban la puerta sin preguntar.

A Ansu Fati le siguen los pasos Pedri, con la mayoría de edad recién cumplida, o Bryan Gil de 20 años. Futbolistas que deberían estar preparando Europeos de su categoría, de la noche a la mañana se ven con los que eran sus ídolos en la absoluta como reconocimiento a un rendimiento continuo en sus clubes.

Una lesión frenó a Ansu ya titular en el Barcelona, donde brilla Pedri cada encuentro con una madurez en su fútbol impropia a su edad, mientras que Bryan Gil desequilibra desde la banda izquierda con una elegancia que recuerda a Johan Cruyff. Palabras mayores.

Su aterrizaje en la absoluta junto a Robert Sánchez (23) y Pedro Porro (21) como caras nuevas. O antes el de Eric García (20), Unai Simón (23), Pau Torres (24), Rodri (24), Fabián (24), Ferrán Torres (21), Mikel Oyarzábal (23) o Dani Olmo (22), han rebajado ostensiblemente la media de edad de la selección española hacia la actual 25,75.

Es un año menor a la de la España campeona del mundo en 2010 en Sudáfrica con una generación irrepetible. La media de edad era de 26 años y 6 meses. Solo seis selecciones -Chile, Nigeria, Alemania, Camerún, Corea del Norte y Ghana- la rebajaron.

Los primeros pasos al Mundial de Qatar 2022 -ante Grecia, Georgia y Kosovo-, los dará con solo David De Gea, Sergio Ramos, Jordi Alba, Busquets, Thiago, Kokey y Morata como internacionales que han defendido a la absoluta en más de veinte ocasiones. Hasta trece jugadores tienen menos de diez partidos a sus espaldas. Muestra el continuo relevo generacional por el que apuesta Luis Enrique y un progresivo rejuvenecimiento buscando un grupo que vuelva a impulsar a España a la cima.